Madame de Rosa aparca su trabajo como influencer para volver al hospital como enfermera
La experta en moda, que ha trabajado 11 años como enfermera, ha comunicado que volverá a un hospital para cuidar a contagiados por coronavirus
Cuando Madame de Rosa (Ángela Rozas) empezó en el mundo blog todavía trabajaba como enfermera y ahora, conmovida por la crisis del coronavirus, ha decidido volver a ponerse la bata. “Vuelvo a trabajar como enfermera”, ha anunciado en un vídeo de Instagram a sus seguidores. Segundos después su testimonio se hizo viral y nosotras no podemos estar más agradecidas con la solidaridad de la influencer.
“Durante esta cuarentena no voy a poder subir contenidos de moda porque a partir del lunes vuelvo a trabajar como enfermera”, iniciaba el vídeo. Madame de Rosa quería informar a sus seguidores de que en los próximos días iba a estar ausente y antes de crear alarmas prefería explicarlo ella misma. Cuando “la cosa se empezó a poner más seria”, se planteó su vuelta: una compañera enfermera le pidió ayuda. “Mandé mi currículum al hospital de La Paz y a los tres cuartos de hora, me llamaron. Voy a trabajar en una planta con enfermos de coronavirus”, ha continuado.
A pesar de sus 11 años de experiencia como enfermera, en Francia y en España, Ángela Rozas tenía miedo. “Me sentía en la obligación moral de hacerlo y también es un poco egoísta por mi parte porque sé que si no lo hago no me voy a sentir bien y si lo hago me voy a sentir mejor. Tuve unas horas de miedo, pero luego las vencí. Quiero ayudar a mis compañeros y a vosotros”, se despidió.
A los pocos segundos. su vídeo se llenó de mensajes de apoyo y agradecimiento por este importante paso. "Amiga, me has emocionado hasta las lágrimas. Mi amiga la harapos vuelve a ponerse el uniforme que mejor le define, el de buena persona. Suerte y gracias, muchas gracias", le escribió la presentadora Eva González. Dulceida y María Pombo, amigas de la influencer, también le escribieron unas líneas para ensalzar su valentía y darle las gracias por este emotivo gesto.
Y, lo confesamos, no podemos estar más orgullosas y agradecidas a Madame de Rosa y a todos esos profesionales de la salud que ponen en riesgo a su familia y a ellos mismos por cuidarnos.