Me too: un año de lucha feminista
Un año ha pasado desde la publicación del caso Harvey Weinstein. ¿Qué balance se puede hacer? ¿Ha cambiado realmente la situación de las mujeres? Desglosamos este periodo inédito en nuestra historia.
Un año. Un año ha pasado desde la publicación de lo que cambiaría para siempre no solo la historia del cine, sino la historia de las mujeres en cada punto de planeta. El 5 de octubre de 2017, Jordi Kantor y Megan Twohey del periódico The New York Times destaparon un secreto a voces, acusando en un artículo el productor Harvey Weinstein de acoso sexual. Y la bomba estalló. Decenas de mujeres se manifestaron para denunciar violaciones, acosos repetidos y situaciones humillantes vividas con el que se consideraba entonces una referencia absoluta del cine. Rose McGowan, Kate Beckinsale, Ashley Judd… son solo algunas de las mujeres víctimas de estos abusos. Y permitieron liberar la palabra sin vergüenza.
El caso abrió la vía a todo tipo de denuncias y reivindicaciones. Mujeres se sintieron capacitadas de un día para otro para hablar públicamente, sin miedo a no ser creídas. Apoyado por famosas del cine pero también del ámbito de la música, llegó a todos los sectores animando la comunidad a alzarse y luchar por sus derechos.

Me too
¿Cómo ha evolucionado el movimiento a lo largo de este año? Cobró inevitablemente fuerza gracias a su visibilidad en grandes eventos como en los Oscars y los Globos de Oro (que dieron paso a la plataforma Time’s Up), pero también en los medios de comunicación, redes sociales e incluso en la propia calle. A través de sus cuentas, cientos de mujeres se alzaron, manifestaron contra el silencio, y los que habían sido sus agresores pero también figuras que siguen impidiendo la igualdad de género. Documentales, películas pero también plataformas de denuncia y lucha como Rotten Apples, un buscador que permite ver si en una película o serie ha participado una persona vinculada con el acoso, han surgido, dejando atrás tiempos de dudas e incertidumbre.
El ascenso del movimiento, pese a ser imparable, ha sufrido un movimiento contrario, determinado a acallar voces. Entre los casos más destacables, cabe subrayar el manifiesto titulado "Nous défendons une liberté d’importuner, indispensable à la liberté sexuelle" ("Defendemos una libertad de importunar, indispensable a la libertad sexual") y publicado en el diario El Mundo. Más de cientos mujeres, entre ellas Catherine Deneuve, denunciaron lo que consideraban una caza de brujas extrema: “Nos obligan a hablar de una manera, de callar lo que enfada, y las que se niegan a ceñirse a estas acciones son vistas como traidoras, cómplices”. Brigitte Bardot fue incluso más allá denunciando la hipocresía de artistas que disfrutaron en su momento de su notoriedad: "Hay muchas actrices que provocan a los productos para conseguir un papel. Para que hablen de ellas, vienen a contarnos que han sido acosadas... En realidad, en vez de beneficiarlas, las perjudica."
El movimiento sufrió también una crisis de credibilidad con el caso de Asia Argento. La actriz italiana fue una de las primeras en denunciar abusos. En las últimas semanas, fue a su vez acusadsa de abuso por un joven actor cuando este era adolescente. Denuncias que no han conseguido acabar con la esencia de lo que ya se considera un movimiento revolucionario.

Me too
Me too, resistió contra vientos y mareas, y nos sigue demostrando que sí, es necesario y útil denunciar, el silencio nunca siendo la solución. Un año. Un año que nos ha permitido avanzar y cambiar para siempre nuestra historia.