Todo lo que nos ha enseñado el feminismo

Según la RAE, el feminismo es el principio de igualdad de derechos de la mujer y el hombre, también el Movimiento que lucha por la realización efectiva en todos los órdenes del feminismo. Y es precisamente la lengua la que a veces juega malas pasadas y otras se vuelve tremendamente inclusiva.

Con la llegada de la ola feminista hemos incluido en nuestro vocabulario nuevas expresiones que abogan por la igualdad, sin embargo otras le hacen un flaco favor a las mujeres. Menspreading, sororidad, o purplewhasing son algunas de las palabras que se han incorporado a nuestro lenguaje con motivo del discurso feminista pero aún hay muchas otras que eliminar a la hora de expresarnos.

¿Pero sabemos qué mensaje es el que hay detrás de ellas? Según los expertos de la aplicación de idiomas Babbel, que cuenta con más de 150 lingüistas de más de 15 países, palabras como coñazo, zorra o bruja son herencia de una sociedad patriarcal y que deberíamos eliminar ya de nuestro vocabulario.

Coñazo, derivada de coño, hace referencia a los genitales femeninos. La RAE la define como “persona o cosa latosa, insoportable”.Sin embargo, algo “cojonudo” según la academia de la lengua es algo “estupendo, magnífico, excelente”. Lo masculino tiende a ser positivo, mientras que lo femenino es negativo.

Algo muy similar ocurre con bruja. Desde los tiempos de Juana de Arco, las mujeres que no cumplian con los roles sociales impuestos, eran consideradas brujas.Y hoy el término sigue teniendo tintes machistas y esta palabra se utiliza para hacer referencia a las mujeres fuera del patrón estético. Precisamente a estas “brujas” la diseñadora Teresa Helbig dedicó su última colección, un homenaje a las mujeres que habían roto con todas las reglas. Además, bruja siempre se usa con una mujer vieja, como si envejecer fuera negativo.