Consejos para ligar en la playa

A nadie le gusta que le intimiden ni invadan su espacio. Llegar directamente y poner tu toalla junto a la de alguien que no conoces no es, seguramente, la mejor idea. Todos tenemos un espacio, una distancia en la que nos sentimos cómodos y es mejor respetarla.
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Puedes optar por la técnica directa o la indirecta, pero siempre con humor y sin excusas falsas. Si optas por hacer ver claramente que tu interés es ligar, acércate con sentido del humor, sin ser brusca ni ir de diva. Si te acercas con alguna excusa, que sea creíble, como pedir que te vigilen la toalla, será un primer paso para entablar conversación.
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Si se acercan a ligar contigo, debes ser clara: si no te apetece y no tienes ningún interés no entres en el juego, pero eso no significa ser borde. Escucha, se amable, pero si te cansa, haz ver claramente que estás más decidida a tomar el sol que a seguir con la conversación.
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Al igual que a las mujeres no les suele gustar el “chulo de playa” que va marcando, que se fija en todas y que piensa que todas se van a derretir a sus pies, la actitud de mujer prepotente, que se hace la dura porque puede tener al hombre que quiera con solo echarle una mirada, tampoco resulta natural. Se tú misma, habla, ríete y derrocha simpatía si notas feeling con la otra persona.
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A la playa hay que ir cómoda y sencilla, deja los tacones, el maquillaje y los vestidos ceñidos para otra ocasión. Eso sí, las camisetas de propaganda por las rodillas y las chanclas de hace 6 años tampoco son la mejor opción si buscas ligar. Coqueta, pero natural, esa es la clave.
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