
Depresión post-vacacional: consejos y planes para superarla (y no morir en el intento)
Aunque crees que no te podría ni consolar un helado de chocolate y menta regalado por Jamie Dornan, te aseguramos que sí se puede superar exitosamente la vuelta a la oficina.
Es tan predecible como ineluctable: el final de las vacaciones te azota de lleno cada año. Tras días o incluso semanas de relax absoluto, entre ola y ola, bikinis y sorbetes tutti frutti, llega la hora de volver a una realidad bien conocida: la oficina. Este regreso coincide con una cortita fase de depresión, conocida como síndrome post-vacacional. Desde irascibilidad a tristeza, pasando por un cansancio extremo, sus síntomas son múltiples. Se estima que un 30% de trabajadores sufre de este pequeño shock emocional tras su estancia. Según el Grupo NC Salud, se da esencialmente en personas insatisfechas con su ambiente laboral, que tienen una sobrecarga de trabajo y desarrollan su vida social en casa.
¿Cómo luchar contra este bajón circunstancial? Aunque sea un proceso que no afecte de forma durable, sí puede tener efectos perjudiciales si se descuida del todo. El síndrome post-vacacional, más allá de su aspecto negativo, resulta ser una buena oportunidad para realizar un balance. Si te parece insuperable volver a la rutina, realizar una lista de razones por las que merece la pena volver puede ayudarte a tener más claro lo que necesitas y sobre todo, lo que realmente te desagrada en tu rutina. ¿Es solo el trabajo tu problema? ¿Tu ámbito de vida? ¿Tu piso? No descartes ningún factor. La palabra clave es presente: no dudes en revivir tus vacaciones viendo fotografías y videos, sin perder de vista el presente. La vuelta de vacaciones puede firmar un cambio: nueva actividad, nuevo deporte, nuevo corte de pelo… la idea es innovar y disfrutar del día a día, sin esperar con ansia las próximas vacaciones. Recuerda que los fines de semana viajeros pueden ser una buena alternativa si tu ambiente diario es demasiado agotador.
Supera con éxito estas semanas de bajón siguiendo estos 12 consejos básicos. Aunque la espinita siga clavada unos días (lógicamente, no se pueden olvidar de un día para otro estas mañanas en la cama), te ayudarán a ver con otros ojos esta vuelta a la realidad que resulta muchas veces chocante. ¡A por ello, yes you can!

Organiza la vuelta a casa con un día o dos de antelación. La incorporación al trabajo no será tan brusca al estar en un entorno conocido.

Normalizar tu horario de vuelta es, al igual que regresar unos días antes, una manera de acostumbrarte de nuevo a la rutina. Te será más fácil levantarte de forma efectiva para ir a trabajar el día D.

Viajar nos ayuda también a valorar lo que tenemos. Piensa en razones y personas por las que quieres volver: tus compañeros de trabajo, familiares, amigos...

Deja preparada una lista de to-do de regreso antes de irte de vacaciones para evitar la saturación desde el día 1.

Los expertos recomiendan tomarse mínimo 10 días seguidos para desconectar. Procura, la próxima vez, irte en dos fases para sufrir en menor medida la depresión ya que cuanto más largo es el periodo de vacaciones, más te costará volver.

O ve a un concierto, con tal de que te enamore. El Teatro Alcalá de Madrid acoge el musical de "Billy Elliot el musical". Adéntrate en la conmovedora vida de Billy y sumérgete en la puesta en escena deslumbrante.

La nostalgia será más que corta si ya has fichado tu próxima lugar de vacaciones. Solemos disfrutar tanto de la preparación como del viaje en sí, por lo que anticipar y empezar a buscar info, fotos e itinerarios te dará un chute de motivación.

Libera endorfinas e influye por lo tanto en tu estado de ánimo, te ayuda a conseguir un cuerpo tonificado y potencia algunos valores como la resistencia. El deporte, y no nos cansamos de decirlo, es básico y más de una larga estancia fuera. El yoga puede ser la clave si tu vida es especialmente atrajeada.

Todo lo que sucedió con Miranda Huff, de Javier Castillo (17,95 €).
La lectura es, como bien sabido, un viaje. Sigue experimentado con libros que te harán imaginar paisajes fuera de lo común. Y la historia de Miranda te atrapará. Y tú, ¿ya has encontrado a Miranda?

¿Tiendes a refugiarte en la comida? Date un capricho puntual, sin caer en exceso. Una alimentación y sueño (ocho horas mínimas o por lo menos deseables) de calidad pueden cambiarlo todo: te notarás menos irritable y más propensa a estar de buen humor.

La agonía puede ser eterna si no tienes la actitud adecuada. Procura liberarte de las ideas negativas y ver el famoso lado bueno de las cosas aunque te cueste, lo acabarás notando tanto mental como físicamente.

Teatro, dibujo, club de lectura... cualquiera de estas actividades te ayudará a afrontar la rutina y a superarte. Aprovecha este regreso para potenciarte y abrirte a nuevos horizontes.