¿Le damos una oportunidad al mindfulness en el trabajo?
Además de ser uno de los términos de moda, el mindfluness es toda una filosofía capaz de cambiar nuestra visión y la forma de organizar nuestro tiempo por ello aplicar la técnica del mindfulness en el trabajo, puede convertirse en un cambio significativo.
Varias empresas como Apple, Google o eBay comenzaron hace unos años a realizar talleres de mindfulness para sus empleados. Otras como Aegon, han hecho lo propio con un curso para tratar de acercarse a esta disciplina e incorporarla en la medida de lo posible al ámbito laboral.
El mindfulness está basado en la meditación Vipassana, una antigua técnica india que consiste en prestar atención a cada momento, y tomar consciencia del presente. Parece a simple vista una disciplina bastante sencilla de aplicar pero nada más lejos de la realidad. Si nos paramos a pensar en un día a día normal rara vez veréis que nos tomamos un tiempo para reflexionar o pensar; siempre estamos con prisas, pendientes del móvil, de lo que tenemos que hacer al llegar a casa, de lo que nos ha quedado pendiente de hacer al salir del trabajo…

En este sentido, el mindfulness es una disciplina que nos ayuda a focalizar, a estar más concentrados y a desconectar siempre que lo necesitemos. , Asimismo, nos ayuda a mejorar nuestra inteligencia emocional - autorregulación emocional, a afrontar adecuadamente desafíos y dificultades, a mejorar las relaciones interpersonales y, entre otras múltiples virtudes, a aumentar la creatividad y el liderazgo.
Si atendemos a esta numeración de beneficios, es incuestionable que el mindfulness, además de una herramienta para la vida, también puede ser una herramienta muy útil para aplicar en nuestro entorno laboral.

En esta línea, el mindfulness nos puede ayudar a estar más concentrados, tener mayor claridad mental y gestionar mejor situaciones de estrés. Además, esta disciplina favorece la comunicación y la empatía con nuestros compañeros y clientes a la vez que fomenta la creatividad y la innovación, unas aptitudes que cada vez valoramos más en la gestión de personas

Vistos brevemente la teoría y sus beneficios, la cuestión es ¿qué técnicas de mindfulness podemos aplicar en el trabajo? Existen varios tips y todos ellos están muy relacionados con respirar, conectar mente y cuerpo y reflexionar. Así, una práctica muy recomendable es, nada más llegar al trabajo, dedicar cinco minutos a estructurar y priorizar todas las tareas que tenemos en el día y tomar conciencia de cómo vamos a llevarlas a cabo.

Por otra parte, siempre que nos sentemos enfrente del ordenador o, por ejemplo, cada 50 minutos debemos tomarnos unos minutos para sincronizar las sensaciones de nuestra mente con nuestro cuerpo. Es decir, ponerlos en armonía. Cuando tengamos un descanso, en lugar de navegar compulsivamente en nuestro móvil, tenemos que intentar desconectar (de todo y todos) y, siempre que sea posible, dar un breve paseo. Por último, si nos animamos a hacer un afterwork con nuestros compañeros queda ¡terminantemente prohibido hablar de trabajo!

Obviamente, todas estas técnicas no van a reducir nuestra carga laboral, el nivel de exigencia que tengamos ni nuestras responsabilidades, pero sí nos ayudarán a gestionar mejor nuestras tareas, crecer en nuestro trabajo y gestionar de una manera más inteligente y efectiva las situaciones de estrés. ¿Qué podemos perder por intentarlo?