¿Te gustaría ser más valorada en tu trabajo? Te damos las claves para afrontar el reto
Si a menudo sientes que tu trabajo o tu tiempo no se tienen en cuenta y por fin has tomado la determinación de cambiar este aspecto de tu vida laboral, apunta estas pautas para ser más valorada en tu trabajo.
Trabajar en lo que te apasiona es el fin que toda persona busca en su carrera profesional, pero no siempre que alcanzamos nuestro trabajo ideal, va acompañado del sentimiento de ser suficientemente valorado en un entorno donde poder desarrollar sin cortafuegos todo nuestro potencial, donde nuestro ADN esté impreso en la organización y nos sintamos parte de ella como principal objetivo.
¿Cuáles son los pasos a seguir en tu misión?
Que no te sientas feliz en tu trabajo, no siempre está relacionado con una falta de valor aplicada a tus capacidades, ya que son muchos los factores que pueden influir negativamente en el clima laboral que vivas en tu entorno de trabajo.
Los compañeros, los superiores, la cultura empresarial e incluso tu carácter, influye directamente en la satisfacción que te reporte tu trabajo, por lo que, si no te sientes feliz con lo que haces, primero deberías analizar los factores que influyen directamente sobre ello.
Si tu empresa o tu superior, no tiene en cuenta tus iniciativas, no te aporta margen de maniobra en tus procesos productivos y la toma de decisiones que te competen directamente, saltándose los procedimientos previamente establecidos, sin aportar razón alguna para ello, quizás deberías entender que tu valor en la empresa es residual.
Es importante remarcar, que cada organización posee una cultura diferente, y que no es comparable las condiciones de trabajo en una empresa de carácter tradicional, donde todo está muy jerarquizado y la autonomía en el trabajo es mínima, con aquellas organizaciones cuya estructura es más bien plana, y en las que las personas que la componen, gozan de plena libertad en la toma de decisiones, organizada con grupos de trabajo responsables y coordinados.
Si sientes que aumentar tu valor dentro de la empresa se hace necesario, no lo dudes ni un minuto más y ponte a trabajar sobre ello, no podemos garantizar que el logro sea completo, pero conseguirás la satisfacción personal de saber que lo has intentado y que no vas a desistir en tu meta de convertir en excelencia todo lo que haces.
Demuestra lo que haces y hazte valer, está en tu mano.

Lo primero que debes hacer es analizar lo que haces y cómo lo haces.

Explora nuevas formas de mejora en tus procesos, ahorro en la gestión del tiempo, disminución del margen de error, aumento de la productividad, mejorar tu relación con tus compañeros; seguro que encuentras la forma de ser más efectiva y destacar en lo que haces.

Averigua si el puesto que ocupas está relacionado correctamente dentro de la estructura de la empresa, si la empresa tiene evaluados los puestos de trabajo te resultará más fácil, si no es así, puedes compararlo con otros compañeros en tu mismo puesto.

No olvides que las categorías suelen estar vinculadas a la formación y la experiencia aportada. Si observas alguna deficiencia en tu formación, por ejemplo, es el momento de plantearse un nuevo aprendizaje que te aporte valor.

Si es posible, solicita a tu superior que te aporte nuevas tareas o responsabilidades, es una ocasión excelente de demostrar lo que vales, al mismo tiempo que aumentarás tus competencias y te aportará un mayor crecimiento personal.

Haz conocedora a la empresa de tu disponibilidad para nuevos proyectos, eventualidades o cualquier cuestión, que aunque se aleje de tus tareas habituales haga vislumbrar tus capacidades, es algo que no pasará desapercibido y que te aportará particular satisfacción.

No dejes un trabajo sin terminar por ser la hora de salida, quizá por diez minutos agilices las tareas del día siguiente, aunque lo realmente importante, es que el tiempo en tu puesto de trabajo sea lo suficientemente productivo como para que no tengas la necesidad de hacerlo.

Si pones en marcha todos estos retos, probablemente cambies el concepto que la empresa tiene de ti, aumentando la consideración de tu persona y del puesto que ocupas, lo que te llevará a disponer de nuevas oportunidades de mejora y crecimiento dentro de la organización.

Tomaros algo a la salida del trabajo, un poco de time building o simplemente respetar el descanso del café para charlar de forma distendida ayudará a que tus compañeros te conozcan mejor y tengan consciencia de tu trabajo.

Si, después de haberlo intentado, tu posición no tiene visos de mejorar, o la situación de la empresa no alberga posibilidad de avance al respecto, es el momento de que te plantees un cambio profesional si realmente quieres mejorar tu situación actual.

Es evidente que no siempre es posible el cambio, pero nunca permitas que dicha circunstancia esté directamente relacionada con tu responsabilidad.
