
5 veces en las que Beatrice Borromeo fue Grace Kelly
La mujer de Pierre Casiraghi ha sido señalada en varias ocasiones (y con motivos) como heredera del estilo de la fallecida princesa consorte de Mónaco.
Suele suceder en las realezas que pasado el tiempo de la desaparición de un gran icono emerge otro con igual o más fuerza que se convierte en abanderada de su legado. En los Grimaldi también ha sucedido. Era un negro 14 de septiembre de 1982 cuando Grace Kelly perdía la vida en un dramático accidente de tráfico. El coche en el que viajaba junto a su hija Estefanía se salió de la calzada y se despeñó por un terraplén. Las heridas sufridas le causaron la muerte a la edad de 52 años y a día de hoy todavía quedan muchos interrogantes por despejarse de aquel fatídico suceso que le costó la vida a uno de los mayores iconos de estilo del siglo XX y parte del XXI. Pasadas unas cuantas décadas es la figura de Beatrice Borromeo quien mejor encarna la esencia que tuvo en vida la abuela de su marido, Pierre Casiraghi. La aristócrata italiana ha heredado la elegancia, la sofisticación y el gusto por la moda de la otrora princesa consorte de Mónaco.
Hablar de Grace Kelly es hacerlo de glamour en mayúsculas. Su influencia en el mundo de la moda va camino de ser eterna. Pero allá donde esté puede estar bien orgullosa y tranquila de haber dejado su legado fashion en manos de Beatrice. La esposa del tercer hijo de Carolina llegó como un ciclón a la familia y ha conseguido eclipsar en más de una ocasión a las mismísimas hijas de Rainiero y Grace. Palabras mayores. Con un estilo romántico y un gusto especial por los mejores diseñadores italianos, la periodista de profesión ha sabido ganarse el elogio casi unánime de la crítica. Algunas plumas especializadas en crónica de moda la han comparado con la hollywodiense actriz, basándose en el uso de escotes verticales, vestidos de corte evasé, vaporosos o el uso de complementos como bolsos de asa o gafas de sol de gato o con forma de corazón. Una estética muy propia de los años 50 y que tan bien escenificó esta última.
Uno de los mejores ejemplos para entender esta comparativa tuvo lugar el pasado mes de noviembre, durante los actos de celebración por el Día de Mónaco. Aquel día, Beatrice Borromeo deslumbró con un sofisticado abrigo negro de Dior, con cinturón de hebilla con el logotipo de la firma, y una pamela blanca con cinta negra. Como complementos, utilizó unos salones J'Adior, sombrero, guantes y pendientes de idéntico color.

El paralelismo entre Beatrice y Grace viene porque este abrigo de Dior recuerda (y mucho) al que llevó la antigua consorte de Mónaco cuando llegó al Principado, procedente desde Estados Unidos, el 12 de abril de 1956, a bordo del yate SS Constitution, para contraer matrimonio con Rainiero. Un día histórico en el que Kelly desembarcó acompañada de su familia, su perro y unas 80 maletas. Aquel día se evaporaba su aura como estrella de Hollywood para entrar de lleno en la monarquía.

Sin lugar a dudas, la italiana y la estadounidense comparten el gusto por las mismas monturas de gafas de sol.

Grace Kelly puso de moda hace décadas modelos de gafas que hoy en día se siguen llevando como las míticas Ray-Ban.

Uno de los tocados favoritos para actos solemnes de muchas mujeres y que Borromeo ha puesto en práctica.

En los años 50 y 60, Grace Kelly puso de moda este tipo de tocados que a día de hoy continúan siendo una opción para algunas royals.

Ver a Beatrice Borromeo con diseños que apuestan por el escote en 'V' hace que el flashback sea inevitable y algunos ven reflejada a la mismísima mujer de Rainiero de Mónaco. Y la siguiente imagen sirve como mejor comprobante.

Era otra época mucho más conservadora pero eso no le importó a una Grace Kelly que tenía muy clara su esencia: "Básicamente soy una feminista, creo que las mujeres pueden hacer lo que deciden hacer".

Escote palabra de honor y estola. Una combinación que conquista a la mujer de Pierre Casiraghi, sobre todo cuando tiene que acudir a un evento de altos vuelos. ¿Adivináis quien llevó antes esta combinación?

Efectivamente, la princesa consorte de Rainiero de Mónaco y exactriz. Son pruebas más que suficientes para afirmar que una ha heredado el estilo de la otra. Y eso no es poco.