
Carlota Casiraghi sopla las velas convertida en un auténtico icono de estilo
Descubre cómo ha sido la transformación de la hija mayor de Carolina de Mónaco, que este miércoles celebra su 36 cumpleaños.
Considerada una de las mujeres más elegantes y estilosas del mundo, Carlota Casiraghi es desde hace tiempo uno de los rostros más reconocibles de la familia real monegasca. Nació en el famoso Principado un 3 de agosto de 1986, fruto del matrimonio de la princesa Carolina de Mónaco y el famoso empresario italiano Stefano Casiraghi. Con apenas cuatro años de edad tuvo que hacer frente a la muerte de su padre, lo que llevó a la joven Carlota a mudarse a la localidad francesa de Saint-Rémy junto a su madre y sus dos hermanos, Andrea y Pierre Casiragui. Desde bien pequeña ha crecido muy vinculada a su familia materna; y a día de hoy es sin duda uno de los mayores reclamos de los Grimaldi.
Su lujosa vida en el famoso Principado monegasco, sumado al hecho de que pertenece a una de las familias aristocráticas más importantes de toda Europa; ha llevado a convertirse en la digna heredera de su abuela, la princesa Grace Kelly. Desde niña siempre ha mantenido una gran conexión con los caballos. Carlota aprendió a montar a con tan solo 4 años, y no tardaría en convertirse en una excelente jinete. Su devoción por la hípica solo es superada por la que sin duda es su verdadera pasión: la moda. Desde que era una adolescente, Carlota Casiraghi ha crecido muy vinculada a este mundo, convirtiéndose con el paso de los años en un auténtico icono de estilo, elegancia y sensualidad.
Siguiendo siempre muy de cerca las últimas tendencias, los looks escogidos por la nieta de Grace Kelly para cada una de sus apariciones públicas son símbolo del glamour y estilo parisino que parece llevar en la sangre. La princesa Carlota ha heredado la belleza natural de su abuela, lo que combinado con su pasión por el mundo de la moda le ha llevado a convertirse en una digna representante de la familia Grimaldi. El hecho de pertenecer a esta importante dinastía europea hizo que desde bien pequeña aprendiera a vivir con la presión mediática que esto supone. Cuando tan solo era una adolescente, prestigiosas firmas de moda de todo el mundo comenzaron a presionar a la hija de Carolina de Mónaco para que aceptara sus propuestas, que iban desde invitaciones a los principales front row de Europa hasta simples promociones para sus campañas.
Sin embargo, Carlota Casiraghi decidió seguir los consejos de su madre y trató de llevar una adolescencia de lo más “normal”. Fue a partir del año 2013 cuando la nieta de Grace Kelly decidió vincular directamente su vida con el mundo de la moda, gracias a la insistencia de Frida Giannini. La directora creativa de Gucci se topó en su camino y consiguió convencer a la joven royal para que prestara por primera vez su imagen para la campaña Forever Now. Desde entonces, la hija de Carolina de Mónaco se ha consolidado como una de las musas más importantes de la lujosa firma de moda italiana; y no ha dudado en lucir con estilo sus diseños al acudir a prestigiosos eventos de moda como las Fashion Week de París o Milán.
Carlota Casiraghi cumple este miércoles 36 años, en el que sin duda está siendo uno de los mejores momentos de su vida. En el año 2019 decidió casarse (ya embarazada) con el productor de cine Dimitri Rassam, a quien conoció gracias a Carole Bouquet, madre de éste y amiga íntima de la princesa Carolina de Mónaco. Su historia de amor junto a este famoso productor de cine de origen libanés haría que la princesa Carlota no tardara en olvidar su relación junto al cómico marroquí-canadiense Gad Elmaleh, con quien tuvo al primero de sus dos hijos. A su excelente situación sentimental hay que sumar el hecho de que Carlota Casiraghi ha conseguido vincular su figura a la industria de la moda.
Además de seguir colaborando con Gucci, la nieta de Grace Kelly es desde el año 2020 una de las embajadoras más importantes de Chanel. A continuación, te mostramos en imágenes cómo ha sido la evolución física de la mayor de las hijas de la princesa Carolina de Mónaco.












