Entramos (por fin) en el despacho de Máxima de Holanda y esto es todo lo que hemos descubierto

Una de las royals más volcadas en la crisis sanitaria ha sido Máxima de Holanda. La Reina se ha mostrado verdaderamente interesada en ayudar a los holandeses a frenar esta pandemia en cada evento público al que ha acudido. Y aunque en tiempos de cuarentena se vea obligada a permanecer en palacio, la esposa del rey Guillermo ha continuado teletrabajando.

No es habitual ver a los monarcas holandeses trabajar desde Huis Ten Bosch, ya que la mayor parte de su labor la desarrollan de puertas hacia afuera, sin embargo, desde la remodelación del recinto, ambos cuentan con amplios despachos perfectos para el teletrabajo.

Tras varios años de remodelación, el pasado verano los interiores del palacio de Huis Ten Bosch lucían un nuevo aspecto, acorde con una monarquía renovada. Especialmente el despacho de Máxima, decorado con objetos vintage y grandes ventanales, que da un toque de armonía a la habitación. Además, la pared cuenta con un estampado tropical con el predominio de los tonos tostados y azulados. Una elección ideal a la que se suman las tradicionales fotos familiares de las que todo escritorio dispone. No cabe duda de que el despacho también cuenta con todo lujo de comodidades: desde una mesa de reuniones al lado de una chimenea, hasta una majestuosa lámpara colgante que deja totalmente eclipsada a la minimalista oficina desde la que la argentina trabajaba anteriormente. Como broche final a esta excepcional decoración, encontramos también una lámpara de metal dorado y mármol con forma de paraguas valorada en más de 900 euros de ‘Artes Longa’, una tienda especializada en este tipo de decoración para el hogar.

Por su parte, en las imágenes podemos observar a Máxima de Holanda disfrutando cómodamente del trabajo desde casa en su despacho acogedor. La nuera de Beatriz de los Países Bajos ha optado por confiar en las nuevas tecnologías para dar continuidad a sus labores como Reina utilizando un iPad Pro sostenido con un trípode que le permite realizar videoconferencias con más agilidad. Y es que a pesar de tener la oportunidad de quitarse el “uniforme” de trabajo, la consorte prefiere seguir con sus tareas arreglándose con un vestido de flores y unas gafas.

El rey Guillermo también ha hecho grandes cambios en su despacho, que a día de hoy aparece bastante más grande que el de Noordeine y cuenta con un balcón a su alrededor que hará mucho más ameno el trabajo diario.