Felipe de Edimburgo: el royal más irreverente cumple 99 años

Si hay un royal que ha pasado inadvertido dentro de la Familia Real Británica, es Felipe de Edimburgo. Pese a la fama y la antigüedad que envuelven al clan Windsor, hay algunos miembros que han conseguido permanecer en un segundo plano, como es el caso del marido de la Reina. No obstante, el consorte ha acaparado un sinfín de titulares en los últimos años gracias a su espontaneidad.

Hoy es un día muy especial para el Duque, que cumplirá la venerable edad de 99 años. A un paso del centenar, el padre del príncipe Carlos se verá obligado a celebrar su último año de dos cifras confinado en el Castillo de Windsor junto a su esposa. Allí fue donde ambos comenzaron a pasar la cuarentena el pasado mes de marzo para evitar un posible contagio de coronavirus, haciendo que Felipe tuviera que abandonar su querida y tranquila residencia de Sandringham, donde decidió asentarse desde que renunció a su presencia pública hace tres años.

Teniendo en cuenta que nunca ha sido muy activo en sus labores como Príncipe consorte, Felipe de Edimburgo decidió “jubilarse” de los actos públicos para dar continuidad plena a sus aficiones, entre las que están la lectura o la pintura. Al igual que la Reina, su marido también es un fiel seguidor de la equitación y de los caballos.   

Y es que aunque ninguno de los dos sea asiduo a mostrar su cariño públicamente, la monarca británica considera a su marido como el apoyo más sólido de su vida: “Es mi roca. Ha sido mi fuerza y mi sostén”, dijo en 2011. Durante sus 67 años en el trono, Felipe de Mountbatten ha estado siempre junto a su esposa, convirtiéndose así en el consorte más longevo de la historia de la monarquía británica.

Pero su avanzada edad también conlleva una parte mala. A finales del pasado año, el duque de Edimburgo tuvo que ser trasladado al hospital para ser atendido por una afección que ya padecía con anterioridad. Un susto que ya habíamos vivido justo un año antes, cuando Felipe resultó ileso tras sufrir un aparatoso accidente de tráfico en una de las carreteras de Norfolk.

A pesar de que el duque de Edimburgo haya conseguido seguir la tradición que rodea a la Familia Real por su longevidad, lo que no cambiará es su templanza. De hecho, según ha desvelado el tabloide inglés ‘The Daily Mail’, el Príncipe se ceñirá a atender las felicitaciones telefónicas vía ‘Skype’ de sus familiares, dejando a un lado los festejos por un sencillo desayuno junto a Isabel II.