La gran transformación de Meghan Markle: actriz, duquesa y madre
Los últimos años han sido claves en la evolución estilística de la duquesa de Sussex.
No cabe duda de que la vida de Meghan Markle ha dado un giro de 180 grados en cuestión de tres años. Tras conocer al príncipe Harry y haberse enamorado de él, la ahora duquesa de Sussex tuvo que dejar de lado su vocación como actriz para dedicarse plenamente a las labores como miembro de la Familia Real británica. Aunque no por mucho tiempo.
Este cambio tan drástico de vida provocó que la actriz también tuviera que dar una vuelta de tuerca a su tradicional estilo, apostando por looks que encajaran mejor dentro del molde que caracteriza al clan Windsor. Y es que a día de hoy y tras soplar 39 velas, la Duquesa puede presumir de haber tocado prácticamente todos los estilos, habiendo mostrado al mundo su gran versatilidad y buen gusto a la hora de vestir y pasando de ser más sencilla a atreverse con cualquier tipo de diseño.
Antes de que tuviera lugar su esperadísima “royal wedding” con el hijo menor de Lady Di, Meghan optaba por un estilo informal californiano. Algo bastante lógico si tenemos en cuenta sus raíces estadounidenses. Pero tras tener lugar su enlace, su estilo se vio transformado y adaptado al papel monárquico que desempeñaba, dejando a un lado lo ‘chic’ para dar paso a prendas mucho más recatadas con predominio de diseñadores franceses en sus looks y tonos neutros y monocromáticos.
Aunque antes de conocer a su actual marido, la intérprete de ‘Suits’ ya aseguró a los medios que como más cómoda se sentía era vistiendo “jeans, bermudas y chanclas”, lo cierto es que las circunstancias le obligaron a evolucionar en lo que a moda se refiere. Durante su época como integrante de la Casa Real, tras quedaron las extravagancias y las prendas que pudieran llamar la atención lo más mínimo. No obstante, la Duquesa hizo gala de su rebeldía y no dio un adiós definitivo a su seña de identidad, poniendo a prueba los límites en alguna que otra ocasión apostando por vestidos sin mangas o con hombros descubiertos. Además, su armario tampoco se limitó a diseñadores británicos, decantándose en innumerables ocasiones por franceses como Dior o Givenchy.
Otro de sus grandes cambios estilísticos vino dado después de convertirse en madre y tras abandonar sus deberes y obligaciones como miembro senior dentro de la Familia Real británica. Meghan Markle acostumbraba a lucir prendas de algunas marcas al alcance de cualquier bolsillo. Una práctica que con el paso de los meses ha adquirido mayor protagonismo en su vida, y cada vez es más común ver a la Duquesa enfundada en looks ‘low cost’ o reciclando prendas que demuestran que permanece completamente alejada de los estrictos códigos de vestimenta de los Windsor.

Los últimos años han sido claves en la evolución estilística de la duquesa de Sussex.

Este cambio tan drástico de vida provocó que la actriz también tuviera que dar una vuelta de tuerca a su tradicional estilo, apostando por looks que encajaran mejor dentro del molde que caracteriza al clan Windsor.

A día de hoy y tras soplar 39 velas, la Duquesa puede presumir de haber tocado prácticamente todos los estilos, habiendo mostrado al mundo su gran versatilidad y buen gusto a la hora de vestir.

Antes de que tuviera lugar su esperadísima “royal wedding” con el hijo menor de Lady Di, Meghan optaba por un estilo informal californiano.

Durante su época como integrante de la Casa Real, tras quedaron las extravagancias y las prendas que pudieran llamar la atención lo más mínimo. No obstante, la Duquesa hizo gala de su rebeldía y no dio un adiós definitivo a su seña de identidad, poniendo a prueba los límites en alguna que otra ocasión apostando por vestidos sin mangas o con hombros descubiertos.

Meghan Markle acostumbraba a lucir prendas de algunas marcas al alcance de cualquier bolsillo. Una práctica que con el paso de los meses ha adquirido mayor protagonismo en su vida, y cada vez es más común ver a la Duquesa enfundada en looks ‘low cost’ o reciclando prendas.