Leonor, ovacionada y entregada en la entrega del galardón al Pueblo Ejemplar de Asturias 2019

Días de muchas emociones para Leonor de Borbon. La princesa de Asturias lleva desde el jueves viviendo momentos inolvidables. Si ayer, viernes, pronunciaba su primer discurso en la entrega de los Premios Princesa de Asturias con bastante aplomo, este sábado también está siendo muy especial para la heredera. A las 11:30, la familia real llegó a Asiegu, Pueblo Ejemplar 2019. Aunque la localidad lucha por sobrevivir a la despoblación, lo cierto es que esta mañana está completamente desbordado. Un auténtico baño de masas del que Leonor se ha mostrado muy agradecida.

Sonrisas rasgadas, saludos, selfies y mucho contacto con la población: la princesa ha causado buenas sensaciones entre los lugareños. Más entregada y espontanea que nunca, Leonor devolvió con creces todo el cariño. Ataviada con ropa informal, muy a juego con su hermana, la infanta Sofía, la primogénita de Felipe VI no ha podido ocultar su felicidad. Aunque acaba de iniciar su camino como heredera, Leonor ha demostrado conciencia de la responsabilidad, aplomo y preparación para hacer frente a lo que se espera de ella.

La familia real ha ofrecido, sin duda, su mejor imagen. Una familia feliz, unida y comprometida con Asturias “tierra de la que llevo mi título. Asturias es también la tierra de mi madre, la reina. Yo misma tengo sangre asturiana”, dijo la princesa. Leonor ha sido la protagonista absoluta de la jornada pero no la única. Su hermana, Sofía, derrochó simpatía en un discreto segundo plano al igual que su madre, la reina Letizia, quien ha vuelto a sorprender con un look sobrio e informal, muy acorde para la ocasión. Con la entrega del premio al Pueblo Ejemplar se ha cerrado un fin de semana inolvidable para doña Leonor. A sus casi 14 años, la princesa ha puesto la primera gran piedra para construir su proprio camino, al igual que hiciera su padre hace ya 38 años.