¿Mar o montaña? Estos son los destinos favoritos de las royals en verano
Si alguna vez te has preguntado dónde veranean Máxima de Holanda, Isabel II, Matilde, Mette-Marit o Letizia, tenemos la respuesta.
El verano es uno de los momentos más apreciados por todos y para la realeza no iba a ser menos. Descanso, adiós a la rutina, nuevos destinos y un sinfín de experiencias aguardan durante los meses estivales. Tal y como sucede como cualquier trabajador al uso, los royals también disfrutan de sus semanas de vacaciones en las que despejan completamente su agenda. De ese modo hacen las maletas para embarcarse en viajes en los que vemos su faceta más desenfadada y quizá natural. Cada familia real tiene sus fechas, sus planes y sus costumbres ya marcadas. Los hay que prefieren salir fuera del país que reinan y otros que optan por barrer para casa y fomentar el turismo patrio. También quienes buscan la calidez de las zonas costeras, en contra de los que valoran positivamente la naturaleza para combatir el calor. En definitiva, ¿dónde van de vacaciones los royals?
Empecemos por lo conocido. La Familia Real Española guarda un estrecho vínculo con Mallorca. La isla ha sido durante décadas el destino favorito, primero de don Juan Carlos y doña Sofía, y después de Felipe y Letizia. Si bien este periplo -suele ser a principios del mes de agosto- no son vacaciones al uso puesto que han de atender compromisos profesionales. Los Reyes dividen sus días libres entre Palma y un viaje privado que siempre realizan y del que no dan detalles. Una de las postales más rocambolescas y recordadas de la historia fue la que protagonizaron el monarca emérito y Sofía de Grecia junto a Diana de Gales y el príncipe Carlos.
Una de playa y otra de montaña. La reina Isabel II es una de las royals más concienzudas en sus deseos vacacionales y desde hace años que se marcha al castillo de Balmoral, en Escocia. Se trata de una propiedad que compró su antepasado el Príncipe Alberto en 1952 para regalársela a la Reina Victoria, formado por 20.000 hectáreas y donde la fauna y la flora forman un ecosistema ideal para relajarse. Allí, monta a caballo y caza, otra de sus grandes pasiones, si bien este año podría dejar de lado estas dos prácticas tras un empeoramiento de su salud, especialmente de la movilidad.

Felipe y Matilde de Bélgica son de los que más madrugan a la hora de cogerse sus vacaciones y a mediados del mes de junio dejan postales familiares como esta, en plena naturaleza belga. No obstante, los belgas también aprecian los encantos de España e incluso sorprendieron a todos al hacer el Camino de Santiago.

Los daneses son unos de los que no tienen destino fijo. Les hemos visto en el país galo, pero también en la isla Dvergsøya, en la costa de Kristiansand al sur de su país, como en Formentera o Ibiza, especialmente a Haakon y Mette-Marit.

El Castillo francés de Cayx es el refugio perfecto de la reina de Dinamarca, donde se reúne con sus hijos y nietos, desde 1974. Anteriormente iba con su marido y consorte, Enrique, pero desde su fallecimiento en 2018 todo ha cambiado.

Federico y Mary de Dinamarca son unos enamorados de las playas de las Islas Baleares y se han bañado en ellas en varias ocasiones. No obstante, cada verano se les puede encontrar en el Palacio de Grasten, la residencia de vacaciones de la Familia Real Danesa.

Los Reyes de España aprovechan su estancia en Palma de Mallorca para salir a cenar por el puerto de Mallorca, donde tienen varios restaurantes predilectos, y ante la atenta mirada de las cámaras y de los curiosos. Naturalidad ante todo por parte de la Familia Real.

Aunque la estancia de los Reyes en Mallorca también da para verlos realizar planes alternativos, como la visita a la Sierra de Tramontana que hicieron en 2021 en compañía de sus hijas. Puede que para Letizia no sean vacaciones al uso, pero desde luego se le asemeja.

Sus templadas aguas y climatología insuperable conquista y de qué manera a las royals. Haakon y Mette Marit viajan con frecuencia allí.

Esta imagen tiene un componente histórico importante. Las vacaciones de Carlos y Diana de Gales en Mallorca, junto a la Familia Real Española, acapararon muchos titulares. Sin embargo, la realidad del viaje no fue idílica para Lady Di, que tiempo después confesaría que viviría una pesadilla, convertida en objetivo de los paparazzi: “El primer viaje a Mallorca lo pasé entero con la cabeza en el váter. Lo detesté”. Unas confesiones que le hizo a su amigo, el periodista Andrew Morton. “Todos estaban obsesionados con que Carlos era la criatura más maravillosa del mundo. ¿Y quién es la chica que viene con él? Yo sabía que llevaba dentro algo que no les dejaba ver y que no sabía usar, no sabía enseñarles. Me sentí incomodísima”, apuntó.

La monarca busca la paz y qué mejor remanso que el palacio situado en Aberdeenshire, Escocia, donde monta a caballo y deja imágenes como estas. Está tan cómoda que no suele regresar a Londres hasta el mes de octubre.

Durante mucho tiempo, Máxima y Guillermo optaban por Grecia como destino de vacaciones. Tenían una casa en Doroufi, al sur del país, por la que pagaron cuatro millones en 2012, pero después de tiempo se dejaba ver en otros destinos como la Toscana italiana.

Algo tendrá la costa de Saint-Tropez que enamora a propios y extraños. Gustavo y Silvia de Suecia son dos royals enamorados de parar su yate en alta mar y disfrutar de la paz y de una privacidad importante.
Los suecos también pasan semanas en su residencia local, en Oland.

Navegar en yate es una de las aficiones favoritas de los royals y tanto Pablo de Grecia como Marie Chantal lo tienen claro.