
Premios Princesa de Asturias
La transformación de Letizia a lo largo de su acto más importante
Se estrenó en 2004 en esta cita clave y desde entonces se ha convertido en protagonista indiscutible...hasta que llegó Leonor.
El certamen de entrega de los Premios Princesa de Asturias es casi con total seguridad la cita clave de la reina Letizia. Desde que se estrenase como princesa en el año 2004, hemos asistido a una evolución tan notable como lógica de la asturiana. Y hemos sido testigos tanto a través de sus looks como de su actitud. 15 años dan para mucho y durante todo este tiempo, la consorte ha variado todos los registros en su presencia en el Teatro Campoamor de Oviedo. Repasamos en imágenes la manera en la que se ha producido este cambio.
Esta transformación de Letizia se hace especialmente interesante dada la circunstancia extraordinaria que envuelve a la edición de este año. Evidentemente, los galardones que entrega la Fundación no se han escapado a la crisis del coronavirus y han visto afectada su hoja de ruta. Para empezar, va a variar el lugar de celebración. Es muy posible que del Teatro Campoamor de Oviedo, donde tradicionalmente los Reyes presiden el acto ante cerca de unos 1.300 invitados, al Hotel de la Reconquista de la capital asturiana, donde se alojan cada año el monarca y su esposa, así como otros tantos invitados. Además, habrá un aforo muy reducido y solo podrán viajar hasta Asturias los premiados que no estén afectados por medidas restrictivas que prohíban su desplazamiento. Por si esto fuera poco, se ha suspendido el almuerzo y la recepción que los Reyes suelen ofrecer a los galardonados con motivo de la entrega de los galardones.
Una vez contextualizado el momento en el que Letizia llega a la edición de este año, toca echar la vista hacia atrás. En tres lustros, Letizia ha cambiado su peinado, sus looks, su confianza en los diseñadores que firmaban su look para la cita y su actitud. Si hay algo que no ha variado demasiado ha sido su predilección por los stilettos como primera opción de calzado. La modificación más grande en quince años ha tenido lugar hace relativamente poco: Letizia le ha cedido el protagonismo a la princesa Leonor. ¿Quieres ver cómo se ha llegado a esto? No te pierdas nuestra galería repaso a la Reina (otrora princesa) en los Premios Princesa de Asturias.

El debut de Letizia en su acto más importante estuvo marcado por el nerviosismo lógico de una princesa que acude a su primera cita de relumbrón. Para su primera vez en el Teatro Campoamor de Oviedo escogió un look de su querido Felipe Varela compuesto por levita y vestido con lazada en el cuello, en tonos crema. Como calzado, los primeros stilettos de tantos.

En 2005 no asistió a la ceremonia por estar a punto de dar a luz a Leonor. Reapareció en los Princesa de Asturias en el año 2006, embarazada de la infanta Sofía. Fue uno de los años más llamativos por este motivo y también por lucir abrigo. Letizia apostó ese día por un look drapeado con cuello de cisne que complementó con un abrigo tweed también de Varela.

La princesa de Asturias empezaba a coger soltura en la entrega de estos galardones y buena prueba de ello es su look con cristales de Swarovski. Lo complementó con una chaqueta corta de crepé y medias blanquecinas con brillo.

Una Letizia confiante en sí misma entró al teatro con decisión y ataviada con un estilismo gris azulado confeccionado en Guipur. Como calzado, una de las pocas veces que ha dejado los stilettos, cambiándolos por peep toes, de Magrit, una de sus firmas fetiche.

Para este año, Letizia se decantó por colores oscuros con un look en azul noche bordado con pedrería de azabache que a la postre acabaría convirtiéndose en una pieza clave de su armario. Especialmente mencionable fue su peinado con tirabuzones, que rara vez ha vuelto a repetir.

Reina de negro con corte evasé y coleta. La combinación perfecta entre sencillez, elegancia y relax. Es la única vez que ha utilizado este peinado en estos premios.

Sofisticación en estado puro: transparencias, flores bordadas y mangas de gasa. Especialmente llamativo su peinado recogido con volumen que presentaban a una Letizia muy diferente a la de la actualidad.

Dicen que acertar al blanco y al negro es ganar. Tendencia inagotable donde las haya, Letizia brilló en 2012 con este look de seda negro bordado y falda de gasa. Melena al viento con ondulaciones XXL y un sutil recogido. Espectacular.

No es fácil ver a Letizia utilizando este color verde botella pero para su último año como princesa utilizó esta combinación, con salones (otra vez) de Magrit.

Para su debut como reina de España, Letizia era consciente de que acapararía todas las miradas y no decepcionó. Arriesgó y ganó con este vestido lápiz en tono azul con encaje de maya negro, firmado por Varela.

Otro año importante porque fueron los primeros que los galardones cambiaron su nomenclatura para llamarse Premios Princesa de Asturias, en honor a la heredera al trono. La consorte apostó por una falda con degradado de grises que llamó muchísimo la atención. El hecho de dejar sus brazos al descubierto servía para comprobar que Letizia estaba entrenando la tonificación muscular.

Este arriesgado vestido con falda evasé, bordados en negro y lágrimas de cristal de Swaroski fue confeccionado para la ocasión por un Varela que firmó una de sus mejores creaciones para una Letizia que ya era consciente de que su protagonismo indiscutible empezaba a menguar en favor de su hija mayor. Si bien no fue hasta el 2019 cuando debutó Leonor.

Otra vez Felipe Varela para crear un vestido inspiración oriental, confeccionado en tul y que jugaba con el blanco y el negro a la perfección. Ha sido uno de los outfits más comentados de la Reina Letizia en los Premios Princesa de Asturias.

De este año, lo más novedoso fue el peinado pulido con raya en el medio. La diferencia más sensible era la gran sobriedad que demostraba la Reina en comparación con otros años. Estamos ya ante una Letizia consolidada como Reina y mucho más refinada que en sus tiempos como princesa.

El gran año de Leonor. La heredera debuta en los Premios Princesa de Asturias por todo lo alto, con su madre cediéndole todo el protagonismo a ello. Varela y el rojo fue su elección de estilo, un tándem ganador para Letizia. Son nuevos tiempos en la corona española.

Poco a poco, la tendencia es que Letizia ceda la atención a la heredera a la corona. Su hija ya dio un paso al frente el año pasado con la pronunciación de su primer discurso en los Princesa de Asturias. A partir de ahora, la atención y los focos se reparten entre madre y primogénita.