Letizia se rinde a su mono favorito de Mango y a las sandalias de cuña antes del abrazo más deseado
La Reina cierra la semana de trabajo con otro encuentro con una institución centrada en el desarrollo de los más jóvenes a escasas horas del regreso a España de su hija mayor.
Segundo acto de la semana relacionado con estudiantes para doña Letizia. Quizá sea casualidad, aunque hay quien dirá que será causalidad, que justo hayan tenido lugar en los días previos a la vuelta a casa de Leonor de Borbón. Dos tomas de contacto con el entorno docente han servido a la Reina como compases previos al gran reencuentro con su hija mayor. Ambas no se ven desde que la princesa pasara unos días en España durante la Semana Santa y aunque no han sido demasiados meses, se extrañan. No es de extrañar que tanto Felipe como Letizia estén deseando escuchar todas las anécdotas que la heredera al trono les tiene que contar de su experiencia en Gales.
Pero antes de este emocionante momento tocaba cumplir con los coletazos de la agenda de Casa Real. Y eso pasaba por presidir la reunión del Patronato de la Residencia de Estudiantes, máximo órgano de gobierno de esta institución, uno de los centros culturales más relevantes de nuestro país. Un evento que ha liderado Letizia en solitario pese a que el presidente de honor del Patronato es Felipe VI. Lo que sucede es que el Rey se encontraba atendiendo a otro compromiso casi de manera simultánea, liderando, en el teatro Coliseum de Madrid, la conmemoración del 75º aniversario de la creación del bufete de abogados multinacional Uría Menéndez. Cabe destacar en este punto que el día se presenta agitado para el monarca ya que poco después cogerá un avión rumbo a Noruega para asistir esta noche a la cena de gala que la Familia Real de Noruega ha organizado en el Palacio Real de Oslo en honor a los 18 años de la princesa Ingrid Alexandra, segunda en la línea de sucesión a la corona y apadrinada por Felipe de Borbón.
Letizia
Para este evento, Letizia ha empleado un estilismo que no ha pasado desapercibido, formado por un mono de manga corta y pantalón largo de Mango, que ha combinado con sus clásicas sandalias de cuña en ante nude, modelo Sardinia, de la marca Mint & Rose. Se trata del mismo look que eligió durante una visita a Cuenca en 2020. Lo único que cambia es su pelo, ahora suelto en vez de recogido en coleta, y el bolso, que esta vez es blanco roto. Por supuesto, no faltó su sortija de Karen Hallam, el regalo de Felipe del que no se separa.
Para conocer un poco mejor la organización con la que se ha reunido doña Letizia, hay que decir que la Residencia es uno de los centros más originales del panorama cultural español. Organiza numerosos actos públicos, en los que intervienen muchos de los protagonistas de las artes y las ciencias de las últimas. Conferencias, mesas redondas, conciertos, lecturas de poemas, encuentros o exposiciones convierten a la Residencia en un espacio abierto al debate, la reflexión crítica y la creación en torno a las tendencias de nuestra época. En ella conviven cada año, en estancias generalmente inferiores a una semana, cerca de 3.000 investigadores, artistas y profesionales de los campos, más diversos, procedentes de todo el mundo.
Gtres
Letizia se rinde al jumpsuit
Gtres
El día que lo estrenó
Gtres
Los complementos
Gtres
Adicta a las cuñas
Gtres
Los pendientes
Gtres
