La nieta de la reina Isabel sigue la accidentada estela de Felipe de Edimburgo
Zara Tindall ha sido multada en su vuelta de Navidad por exceso de velocidad en una de las calles cercanas a su domicilio
La reina Isabel no gana para disgustos. Tras la inesperada noticia en la que Meghan Markle y el príncipe Harry anunciaban su ruptura con la posición ‘senior’ de la realeza, Isabel II ha tenido que lidiar con otro problema por parte de una de sus nietas.
Se trata de Zara Tindall. La hija de la princesa Ana se encontraba pasando las navidades junto a su marido, Mike Tindall, y su hija. La vuelta a la rutina es dura para todos, pero aun más para la nieta de la reina Isabel. Nada mas aterrizar en Londres, la joven se encontró con una multa del pasado mes de noviembre al conducir su Land Rover 91 por encima del límite de velocidad en Gloucestershire, cerca de su casa en Cotswolds.
No es la primera vez que la hija de Mark Phillips se mete en líos con su coche. Desde los 19 años, ha llegado a acumular hasta 9 puntos de infracciones y en la mayoría de ocasiones por exceso de velocidad. En consecuencia, Zara no podrá volver a conducir hasta dentro de seis meses.
La joven acudió junto a su abogado Barry Warburton al Tribunal de Magistrados de Cheltenham, donde se declaró culpable e impusieron la sanción, que también constará de una multa monetaria de 950€ que tendrá que abonar inminentemente la prima de los príncipes Guillermo y Harry.
Ana de Inglaterra también se ha tenido que ver las caras con la ley en algún momento por el mismo motivo. Hace casi veinte años, la hija de la reina Isabel fue captada sobrepasando el límite de velocidad en su Bentley por la misma carretera por la que la joven ha sido multada días atrás. Al comenzar el pasado año, su abuelo también sufrió un accidente en una de las carreteras de Norfolk, cerca de Sandringham, cuando iba al volante de su Range Rover, y a pesar de salir ileso, dio un buen susto a todos los Windsor.