La reina Isabel II y Carlos de Inglaterra se reúnen de urgencia por culpa del duque de York

Parecía que con el ‘Megxit’ se había apaciguado el fuego desatado por la involucración del príncipe Andrés en el caso Epstein, que deriva de su estrecha amistad con el pedófilo Jeffrey Epstein. Nada más lejos de la realidad. La situación se ha agravado después de las declaraciones de Geoffrey Berman, fiscal del distrito sur de Nueva York que ha afirmado que el Duque de York se niega a colaborar con el FBI.

¿De verdad se ha negado el hijo de Isabel II a responder ante las preguntas de las autoridades británicas? Él lo niega y asegura que todavía no le han llamado para responder ante la Justicia, que cuando eso suceda lo hará encantado, pero la reina Isabel ya se teme lo peor y por eso ha convocado una reunión de urgencia en Sandringham para abordar este delicado asunto. A su lado, su otro hijo y gran apoyo, el príncipe Carlos, tratando de trazar el plan de actuación.

La salida de Harry y Meghan de la Familia Real Inglesa había aliviado en parte la presión y escrutinio público ejercido sobre la figura del príncipe Andrés. De hecho, Isabel II tenía fe en que se olvidase el tema y poder ir reinsertando poco a poco a su hijo en los actos de la Corona, de la que permanece apartada desde que estalló toda la polémica, tal y como revela una fuente consultada por el periódico ‘The Sun’.

De lo que no cabe la menor duda es que la Reina apoya fervientemente y de manera inquebrantable a su hijo. Considera que es inocente y que en ningún momento tuvo vinculación con el desagradable caso de explotación sexual de menores de edad que urdió su gran amigo Epstein. También estamos seguras de que la monarquía británica no puede estar nunca tranquila e históricamente siempre ha tenido muchos frentes abiertos.