Carolina de Mónaco, rota de dolor, tras medio año de ausencia
La hija de Grace Kelly reaparecía devastada en el funeral de su prima Elisabeth
Tras seis meses alejada de la vida institucional y cargando numerosos rumores sobre su situación, Carolina de Mónaco ha vuelto a aparecer en público. Era la semana pasada cuando el clan Grimaldi se reunía al completo después del confinamiento para inaugurar la plaza del Casino de Montecarlo, dejando clara la ausencia de la hermana mayor del príncipe Alberto y sus dos hijas. Ha sido ahora cuando un trágico motivo ha provocado que la princesa de Hannover reaparezca en la capital monegasca.
La baronesa Elisabeth-Ann de Massy fallecía la semana pasada en el hospital princesa Grace a los 73 años. La difunta, hija de la princesa Antoinette y hermana mayor del príncipe Rainiero, llevaba varios meses retirada de la vida pública a causa de una grave enfermedad. Este miércoles, los Grimaldi se reunían en la catedral de Mónaco para asistir a su funeral.

Carolina de Mónaco
La familia al completo ha querido dar su último adiós a la que ha sido una de las figuras más importantes del Principado en los últimos años, hasta el punto de representar al propio Alberto en algunos actos. El lugar escogido para la despedida ha sido la catedral de Nuestra Señora de la Inmaculada, el mismo sitio en el que el pasado verano contrajeron matrimonio Louis Ducruet y Marie Chevallier. Vestidos de riguroso luto y con mascarillas a tono con el escudo monegasco, los príncipes Alberto y Charlene han presidido el cortejo fúnebre, que se ha visto reducido por las medidas de higiene y seguridad debido al coronavirus. Este ha sido el primer funeral ‘oficial’ que se ha celebrado en esta particular situación.

Carolina de Mónaco
No obstante, toda la atención la ha acaparado Carolina de Mónaco, que vestida con un dos piezas negro y el pelo cubierto con una mantilla, reaparecía después de seis meses sin noticias de su paradero. Pese a no ofrecer ningún tipo de información oficial en torno al estado de la Princesa -ya que desde el Palacio solo suelen dar detalles sobre el soberano y su familia directa-, lo cierto es que la todavía esposa de Ernesto de Hannover fue una de las primeras afectadas por la crisis de la covid, al tener que cancelar el Baile de la Rosa.

Carolina de Mónaco
Debido a las restricciones, ni Andrea Casiraghi ni su esposa Tatiana Santo Domingo han podido asistir al funeral. Tampoco las dos hijas de Estefanía de Mónaco, Camille y Pauline, quienes residen junto a la Princesa desde que estallara la alerta sanitaria. Quien sí ha acudido ha sido Carlota, a quien tampoco veíamos desde hace varios meses. La joven ha celebrado hace poco su primer aniversario de boda con Dimitri Rassam, quien tampoco estaba en el sepelio. Sí lo ha hecho Pierre, y también Alexandra, que ha apostado por un velo similar al de su madre. El hijo menor de Carolina, así como las de Estefanía, estuvieron ayer en la capilla ardiente por Elisabeth, donde también se pudo ver a Beatrice Borromeo.