Meghan Markle, primer posado post-Megixt con un doble guiño a Kate y a Diana
Los duques de Sussex han protagonizado su primera sesión de fotos con motivo de unas charlas para la revista “Time”
Desde que el pasado mes de marzo Meghan Markle y el príncipe Harry abandonaran de forma definitiva su papel como royals senior han sido muchas las cosas que han ocurrido dentro y fuera de la Familia Real. Admás de la crisis sanitaria del coronavirus que ha golpeado a la población mundial y a la economía global, la pareja se ha establecido de manera definitiva en Los Ángeles, donde ha adquirido una espectacular mansión que ya ha sido testigo de los primeros pasos de Archie, que cumplía un año hace algunos meses.
Poco a poco el matrimonio también va comenzando su andadura profesional lejos de la red de “La Firma”, una de las cuestiones que más les preocupaba y que poco a poco han ido resolviendo gracias a sus nuevos apoyos en la ciudad de las estrellas. Lo que no nos esperábamos es volver a verles en un posado ‘oficial’, que nada tiene que ver con los de su etapa como miembros de la Familia Real.
Con motivo de un nuevo proyecto, la pareja ha posado para unas imágenes de la revista “Time”. Unas fotografías en blanco y negro que promueven el encuentro en el que participarán el próximo 20 de octubre: unas charlas virtuales organizadas por la revista en las que se ha convocado a numerosas personas influyentes del mundo.
Para esta cita, los Sussex se han prestado a posar en una serie de retratos en blanco y negro que resultan muy diferentes a los que solían realizarse en su época como royals aunque tienen algún aspecto en común. De hecho, su actitud y complicidad es similar a los retratos de su compromiso, incluso a los de su boda, al igual que la elección del blanco y negro.
Las imágenes han sido realizadas por el fotógrafo Matt Sayles. En la principal Meghan aparece sentada en primer plano en una butaca, sonriendo y con la mirada hacia abajo. Detrás de ella, el príncipe Harry se ubica en uno de los reposabrazos y sonríe mirando al frente, hacia la cámara. Los dos vestidos de traje, lo que aporta un toque muy profesional a las fotografías, llama especialmente la atención la elección de la Duquesa en cuestión de complementos.
Además de que el traje por el que se ha decantado pertenece a Alexander McQueen -firma fetiche de Kate Middleton- la esposa del príncipe Harry luce su anillo de compromiso , una pulsera ‘love’ de Cartier y un reloj que ha generado numerosos comentarios.
Se trata de un modelo tank de la casa francesa y que, según aseguran los expertos, es el mismo que perteneció a Diana de Gales, por lo que se trataría, sin lugar a dudas, de un regalo del príncipe Harry a su esposa en recuerdo de su madre.
Sin embargo, el reloj guarda una simbólica historia detrás. Se trata de una pieza que en la herencia de Lady Di le correspondió al príncipe Guillermo, mientras que el anillo de compromiso de la Princesa le tocó a Harry. No obstante, los hermanos acordaron que la sortija sería para quien primero se comprometiera, suponiendo que por edad sería Guillermo, así el anillo siempre sería para una futura reina.