Desde Buckingham a Ebay: el sorprendente robo de uno de los miembros del personal de la reina Isabel
Uno de los sirvientes de la monarca ha reconocido haber robado objetos por un importe superior a los cien mil euros.
A pesar de lo que se pueda pensar, a veces la seguridad en torno a la Familia Real no es tanta como debería. Así se demostró cuando Michael Fagan se coló en el Palacio de Buckingham y logró llegar a los aposentos de la reina Isabel. Una hazaña que acabamos de recordar gracias a la última temporada de “The Crown”. Pero las brechas en términos de seguridad vienen siempre desde fuera de palacio.
Adam Canto, uno de los sirvientes de Isabel II, acaba de admitir que ha robado artículos de Buckingham que podrían valer hasta 110.000 euros. Piezas que incluyen dos medallas y fotos firmadas por los duques de Cambridge. Así lo ha publicado recientemente el tabloide británico “Mail Online”, que asegura que el joven de treinta y siete años se hizo con una medalla de la Compañía de la Orden de Bath que había pertenecido al vicealmirante naval Sir Anthony Johnstone-Burt y una del comandante de la Real Orden Victoriana del mayor general Matthew Sykes.

Buckingham
El exempleado admitió haber robado más objetos, entre los que se incluyen fotos firmadas del príncipe Guillermo y Kate Middleton y un álbum de fotos de un banquete real que tuvo lugar durante la visita del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en junio de 2019. Canto ha reconocido que vendió varios de los objetos por Ebay, con precios de entre 300 y 1500 libras.
El joven primero trabajó como asistente de catering de palacio durante cinco años, pero en etapa de confinamiento fue reubicado en tareas de limpieza. Durante nueve meses ha robado una importante cantidad de objetos, muchos de ellos de la tienda de regalos, pero también de las taquillas de otros trabajadores e incluso del trastero del duque de York.
Aunque algunos de los objetos se han podido recuperar, varios de ellos no se han podido devolver a su origen. Por el momento, el juzgado de distrito Alexander Jacobs le ha dejado en libertad condicional bajo fianza y ha enviado el caso a corte real de Southwark, para dictar sentencia más adelante. Al margen de daño económico hay que tener en cuenta que muchos de los objetos robados tenían un importante valor sentimental, además de la brecha en el deber para con su labor, ya que debería actuar con total confianza y honestidad, como se espera de cualquier empleado de palacio. Por ahora, no ha habido ningún tipo de comunicado por parte de la