Máxima de Holanda exhibe joyero en su última cena de gala
Los reyes de los Países Bajos ofrecieron este miércoles un banquete en el Palacio Real de Ámsterdam al que acudieron 150 diplomáticos extranjeros.
La reina Máxima de Holanda afronta la que está siendo una de sus semanas más ajetreadas de los últimos meses en cuanto a compromisos oficiales se refiere. Después de haber cumplido con sus obligaciones en La Haya, la mujer del rey Guillermo se desplazó este viernes hasta la capital holandesa para acudir a una cena de gala que los Reyes habían organizado en el Palacio Real de Ámsterdam. Un grandioso banquete al que acudieron un total de 150 representantes extranjeros, y en el que Máxima de Holanda volvió a dar muestras de su lujoso y variopinto joyero.
Guillermo y Máxima de Holanda
La consorte holandesa acudía en la noche de este miércoles a una cena de gala que tenía programada en Ámsterdam. Un lujoso banquete organizado por los reyes de los Países Bajos, a la que Máxima llegaba tras haber cumplido con sus compromisos oficiales en La Haya; donde además de ofrecer una cena de gala a los príncipes Federico y Mary de Dinamarca también acudió a la reunión anual de la plataforma de Money Wise. La mujer del rey Guillermo recorrió los 65 kilómetros que separan la ciudad de La Haya de la capital holandesa para presidir junto a su marido la cena de gala que ellos mismos habían organizado en el Palacio Real de Ámsterdam. El objetivo de este banquete era afianzar y mantener las relaciones internacionales de Holanda con los 150 diplomáticos internacionales que decidieron acudir a esta ostentosa cena.
Guillermo y Máxima de Holanda
Se trata de una importante reunión que los reyes Guillermo y Máxima vienen celebrando cada año desde que llegaran al trono hace ahora once años, aunque desde el año 2019 no se había vuelto a convocar debido a las restricciones provocadas por el coronavirus. Los temas a tratar durante este famoso banquete suelen estar relacionados con la política y la gobernabilidad; aunque si por algo destaca es sin duda por los estilismos que suelen lucir los diferentes miembros de la realeza. Para esta cena de gala, tanto los royals como los diferentes asistentes a la misma aprovechan para engalanarse con sus más lujosas alhajas, que combinan con unos estilismos de lo más elegantes.
Guillermo y Máxima de Holanda
Un buen ejemplo de ello es sin duda la reina Máxima, quien este miércoles ha vuelto a dar muestras de su admirable colección de joyas. La consorte holandesa de origen argentino ha vuelto a echar mano de su lujoso joyero decantándose por una de sus piezas preferidas para esta cena tan especial: la tiara de Mellerio. Y es que la colección de joyas de los Orange es una de las más impresionantes de toda Europa. Tienen a su disposición una cantidad ingente de tiaras, casi comparable con la de la Familia Real británica, y la reina Máxima sabe muy bien cómo sacarle el máximo partido.
Máxima de Holanda
La mujer del rey Guillermo acudió a esta cena de gala con un vestido elaborado por Jan Taminiau, uno de sus diseñadores de alta costura preferidos. Se trata de un vestido largo en color rosa coral con detalle de escote y mangas largas transparentes. Una pieza que dispone de un lazo bordado y brillantes de Swarovski que caen desde la zona del abdomen hasta superar la cintura. Sin duda es uno de sus vestidos favoritos, que ya estrenó allá por el año 2009 y con el que hemos podido ver a la consorte en diferentes actos desde entonces. La reina Máxima decidió combinar este diseño con un clutch y unos salones en color granate satinado, a tono con el lazo de la cintura. Aunque sin duda el protagonismo de su outfit estaba reservado para sus joyas.
Máxima de Holanda
Máxima decidió apostar por un discreto recogido a la hora de decantarse por un peinado que quedaría eclipsado por su impresionante tiara de Melleiro. La monarca es consciente de que este banquete es una cita muy importante para los holandeses, por lo que no dudó en recurrir al joyero de la Familia Real a la hora de escoger estos complementos. Además de la famosa tiara, con la que ya hemos podido verla en anteriores ocasiones, la consorte holandesa también lució una gargantilla y un brazalete. Estas tres lujosas piezas de joyería están compuestas por alrededor de 1.000 diamantes y rubíes, lo que hacen de ella una pieza única en el mundo. Para completar su look, la reina Máxima no quiso olvidarse de los dos broches con los que completaba este fastuoso con junto de joyas.Con su presencia en este acto, la reina Máxima de Holanda ha vuelto a demostrar su compromiso con aquellos actos oficiales relacionados con temas financieros (cabe recordar que en el año 1995 se licenció en economía en la Universidad Católica de Argentina). Este mismo jueves la consorte holandesa viajará hasta Rotterdam para presidir una conferencia financiera, en el que será su último acto oficial de la semana.