Los mejores momentos de Letizia en la Cumbre de la OTAN, más allá del protocolo

Si hay algo que ha quedado en claro tras la celebración de esta 32ª Cumbre de la OTAN en Madrid ha sido el gran papel que ha ejercido la reina Letizia a lo largo de la semana. La reina consorte ha cumplido con creces todas las expectativas y ha sabido asumir su rol como anfitriona con gran éxito. La celebración de esta importante reunión internacional ha supuesto un gran impulso para la imagen que nuestro país proyecta en el extranjero, y la figura de Letizia ha sido fundamental para conseguirlo.

La agenda paralela de la reina Letizia comenzó el pasado lunes con el recibimiento a Jill Biden en el Palacio de la Zarzuela; y su exitoso papel como anfitriona le ha llevado a convertirse en la mejor embajadora de nuestro patrimonio, en un momento en el que el mundo entero observaba con atención todo lo que acontecía en nuestro país. Durante esta intensa semana plagada de compromisos oficiales ha llevado a doña Letizia a coincidir en diferentes ocasiones con la primera dama de Estados Unidos, y sus múltiples encuentros nos han dejado grandes momentos que sin duda serán recordados con el paso del tiempo. Tras su encuentro inicial en Zarzuela, y posterior visita a las instalaciones de la Asociación Española Contra el Cáncer, Letizia y Jill volvieron a verse las caras el pasado martes por la mañana, en un encuentro que nos dejó algún que otro detalle que ha llamado mucho la atención.

Como no podía ser de otra forma, doña Letizia volvía a hacer gala de su impecable puntualidad para acudir a la que hasta ese momento era su segundo encuentro con la primera dama de Estados Unidos. Juntas realizaron una visita guiada por el Centro de Recepción, Atención y Derivación de refugiados ucranianos situado en la localidad madrileña de Pozuelo de Alarcón; aunque los detalles más sonados de esta nueva reunión entre ambas se produjeron tras la llegada de Jill Biden a las instalaciones del CREADE. Y es que la primera dama norteamericana hizo esperar durante más de un minuto a la Reina en la puerta de este centro, un detalle del que se han hecho eco diferentes medios de comunicación de todo el mundo y que nos dejó unas imágenes de doña Letizia esperando su llegada que no deberían haberse producido. Además de la inoportuna espera, también ha sido muy comentado el hecho de que Jill Biden optara por no hacer ningún tipo de reverencia en púbico ante la Reina, por no hablar de que la primera dama norteamericana ni siquiera se retiró sus prominentes gafas de sol para saludar a la consorte española.

Aunque estos no fueron los únicos detalles sorprendentes que nos dejó el segundo encuentro entre Letizia y Jill Biden. La primera dama norteamericana no dudó en acudir a este nuevo compromiso oficial en compañía de Finnegan y Maisy Biden, dos de las nietas del presidente de Estados Unidos. Una asombrosa decisión que contra todo pronóstico no fue lo más llamativo de su visita al mencionado centro de refugiados. Además de integrar a sus nietas en el marco de una cumbre internacional tan importante como ésta, Jill Biden decidió pasar por alto el hecho de que la menor de las hermanas acudiera a este encuentro con la reina Letizia vestida de chándal. Un detalle que no pasó inadvertido a ojos de las cámaras y que ha sido muy comentado en nuestro país.

A pesar de ello, la celebración de esta cumbre internacional en nuestro país ha dejado más luces que sombras en lo referente al papel que doña Letizia ha desempeñado a lo largo de la semana. La consorte española también ha protagonizado grandes momentos, donde ha demostrado tener una gran complicidad con todos y cada uno de sus invitados; destacando por encima del resto la que ha mostrado tener con Gauthier Destenay, el marido del primer ministro de Luxemburgo. Un especial cariño que ya quedó patente durante el saludo de bienvenida en el Palacio Real y que la Reina volvió a demostrar cuando recibió al marido de Xavier Bettel en su reencuentro al día siguiente con motivo de su visita a La Granja de San Ildefonso.

A lo largo de la semana, doña Letizia ha vuelto a dar muestras de su entereza al saber sobreponerse con grandeza a los diferentes errores de protocolo que ha protagonizado Jill Biden. Unos detalles que no consiguieron borrar su gran sonrisa, que ha caracterizado el rostro de la Reina durante todos estos días; y que tampoco ha impedido que ambas mujeres hayan demostrado tener una gran sintonía desde el primer momento. Desde su presentación oficial del pasado lunes, Letizia y Jill ha intercambiado diferentes gestos de cariño que ejemplificaban a la perfección la felicidad y efusividad que ambas sentían mientras disfrutaban de su encuentro.

Algo que parece seguir la línea del trato que la Reina ha mantenido con Joe Biden, junto a quien pudimos ver intercambiando opiniones instantes previos a que diera comienzo la cena de gala del pasado martes. Letizia y Joe no tuvieron reparo en mostrarse con naturalidad ante las cámaras, dando muestras de su buena relación y con una cómplice sonrisa de ambos mandatarios que demostraba lo bien que lo estaban pasando.