La estrategia de Urdangarin y Ainhoa con una fecha clave en el horizonte

La infanta Cristina e Iñaki Urdangarin disfrutaban de las playas de Bidart el pasado mes de agosto, sin saber que este verano el duque de Palma las recorrería junto a otra mujer, Ainhoa Armentia. La expareja ha pasado varios veranos en Bidart junto a sus cuatro hijos, con los que jugaban a las palas y disfrutaban de las olas. En el año 2012 cambiaron Mallorca por este rincón del País Vasco francés, donde hemos podido verlos en repetidas ocasiones.

¿Cómo se habrá quedado la infanta Cristina al ver que repite escenario con Ainhoa? Probablemente no será plato de buen gusto pero parece que la expareja está a un paso de firmar el divorcio. Este último año ha supuesto un antes y un después en la vida de los duques de Palma. Iñaki sigue intentando labrarse un futuro profesional en el mundo del deporte, mientras su novia sigue trabajando en Vitoria, su ciudad natal, donde convive con sus dos hijos adolescentes. Los hijos de la infanta están mucho más dispersos. Pablo y Miguel han disfrutado de unos días en Formentera junto a su padre, demostrando que apoyan a la infanta y a Iñaki de la misma manera.

Irene, la menor de los cuatro hermanos, es la que peor llevaría el divorcio de sus padres. La joven de 17 años está intentando asimilarlo poco a poco, aunque por el momento está al lado de su madre en Ginebra. El primogénito de los duques de Palma, Juan, parece que está ausente y de momento no se ha dejado ver junto a Urdangarin.

Estos últimos meses sin dejarse ver con Ainhoa han dado pie a especulaciones de todo tipo. Distanciamiento, ruptura… todo apuntaba a que la relación estaba atravesando una crisis, hasta que las imágenes en la playa de este fin de semana han conseguido tirar por tierra todos esos rumores. Parece que a la vuelta del verano tendrá lugar el divorcio definitivo entre Cristina e Iñaki, y puede que sea entonces cuando el exyerno del rey emérito se vaya a vivir con su nueva novia. El pasado mes de abril firmaban la disolución de las capitulaciones, es decir, de su acuerdo matrimonial. Cristina e Iñaki contrajeron matrimonio en régimen de separación de bienes, y en el año 2015 liquidaron todo su patrimonio para afrontar la fianza impuesta a Urdangarin por el caso Nóos.

La infanta tiene la custodia de sus cuatro hijos, aunque su exmarido puede verlos cuando quiera. A pesar de la abrupta ruptura y las imágenes “sorpresa” con las que se daba a conocer la nueva relación de Iñaki, parece que la expareja va a seguir mirando por el bien de sus hijos. Doña Cristina está intentando pasar página y su aspecto físico confirma que lo está consiguiendo poco a poco. La infanta se ha quitado años de encima y también ha decidido pasar por el quirófano. La hermana de Felipe VI reapareció en Barcelona junto a su hijo Pablo, donde pudimos ver un llamativo cambio físico.

La infanta Cristina lucía nuevo corte de pelo, seguía fiel al tono rubio pero se había hecho un corte en capas a la altura de los hombres que le daba un aspecto mucho más juvenil. La hija del rey emérito luce una figura mucho más esbelta gracias a sus sesiones de gimnasio, pero lo más llamativo de todo fue que la característica verruga que tenía cerca de la nariz, había desaparecido por completo. Parece que la infanta decidió pasar por quirófano para deshacerse de ella después de tantos años, y no quedaba ni rastro de la verruga ni de ningún tipo de cicatriz. Aunque fue la ausencia más llamativa, también hubo una presencia que llamó la atención. La infanta Cristina sigue luciendo su alianza de boda.

El hecho de llevar su anillo de casada hace pensar que le está costando pasar página. De hecho, se especuló que fue el propio Urdangarin el que decidió dejarse ver públicamente con Ainhoa para que su exmujer constatara que le matrimonio estaba totalmente roto. Sin embargo, Cristina de Borbón se está esforzando por seguir con su vida, y su cambio de look y sus visitas al gimnasio lo demuestran.