La sorprendente razón del 'no' de la reina Isabel a hacerse una foto con su bisnieta Lilibet
Harry y Meghan decidieron esperar casi un año para presentar a su hija ante la reina Isabel II, que se negó a fotografiarse con la pequeña Lilibet durante las celebraciones del Jubileo de Platino.
El pueblo británico nunca olvidará aquel frío miércoles de enero en el que los duques de Sussex anunciaron oficialmente su desvinculación de la Familia Real británica. Tras varios meses de intensas “reflexiones y discusiones internas”, Harry y Meghan tomaron la decisión de comunicar al mundo entero su decisión de dejar de ser miembros activos de la Corona, para poder comenzar una nueva vida en Estados Unidos. Una decisión que, a pesar de que inicialmente no pareció molestar en exceso al resto de integrantes de la Familia Real; con el paso de los meses acabaría por convertirse en un gran obstáculo en la relación entre Harry y Meghan y algunos de ellos.

Isabel II
“Hemos optado por hacer una transición este año para comenzar a forjar un nuevo rol progresivo dentro de esta institución” comenzaba a leerse en el comunicado que los duques de Sussex compartieron en sus redes sociales el 8 de enero de 2020. “Tenemos la intención de dar un paso atrás como miembros `principales´ de la Familia Real y trabajar para ser financieramente independientes, mientras continuamos apoyando completamente a Su Majestad la Reina” explicaban en este escrito. Pocos días más tarde, la Casa Real británica emitió un comunicado en nombre de Isabel II en el que destacaba que “Harry, Meghan y Archie siempre serán miembros muy queridos de mi familia. En dicha carta, la legendaria monarca admitía reconocer “los desafíos que han experimentado como resultado de un intenso escrutinio en los últimos dos años”, y manifestó su apoyo ante “su deseo de una vida más independiente”.

Isabel II, Enrique de Sussex y Meghan Markle
La salida de Harry y Meghan de la Familia Real acabaría haciéndose efectiva el 1 de abril de 2020; día en el que renunciaron definitivamente al tratamiento de Alteza Real y dejaron de estar sustentados económicamente por la Corona británica. Desde entonces, los duques de Sussex se han visto en vueltos en diferentes polémicas que han afectado directamente a su relación con algunos de los miembros más importantes de la Familia Real; sobre todo tras su sonada entrevista con Oprah Winfrey en marzo del pasado año. Los problemas de seguridad de Harry y Meghan a la hora de viajar a Reino Unido también ha sido otro de los motivos que ha terminado por retrasar su vuelta a casa, haciendo que se distancien cada vez más de algunos de los royals británicos más importantes.

Enrique de Sussex y Meghan Markle
Tanto es así que, a pesar de que Harry y Meghan dieron la bienvenida a su hija Lilibet el pasado 4 de junio de 2021; los Windsor no tuvieron la oportunidad de conocer personalmente a la pequeña hasta hace poco más de un mes. Diferentes medios británicos llevaban tiempo asegurando que la reina Isabel II estaba desesperada por poder disfrutar en persona de su bisnieta; ya que hasta el pasado mes de junio únicamente había tenido la oportunidad de interactuar con la pequeña Lilibet a través de videollamada. Tras más de un año sin pisar de forma conjunta suelo inglés, Harry y Meghan decidieron aprovechar los festejos con motivo del Jubileo de Platino de la reina Isabel II para regresar de nuevo a Reino Unido.

Isabel II
Fue entonces cuando llegó el ansiado día que tanto tiempo llevaba esperando la legendaria monarca británica. Pocas horas antes de que Harry y Meghan aprovecharan el pasado 4 de julio para celebrar, en su residencia de Frogmore Cottage, el primer cumpleaños de Lilibet; la reina Isabel II tuvo la oportunidad de conocer en persona a su bisnieta tras un largo año de espera. El encuentro se produjo en la más estricta intimidad y tuvo lugar en el interior de los salones del Palacio de Buckingham. A pesar de que la legendaria monarca británica llevaba tiempo deseando coincidir en persona con la pequeña, no existe ninguna fotografía de su primer encuentro; al menos desde Casa Real no han compartido ningún retrato oficial de este momento. Según informan desde The Telegraph, la reina Isabel II se habría negado a sacarse una foto junto a Lilibet debido a sus problemas de salud.
Y es que, por aquel entonces, la soberana británica sufría de conjuntivitis en uno de sus ojos y no quería que esa imagen circulase por las redes. La periodista Camilla Tominey afirma en el citado diario británico que “la Reina intervino personalmente para evitar que se tomara ninguna imagen oficial; en teoría haciéndole saber a la pareja que tenía un ojo rojo y que no quería, por nada del mundo, aparecer así en ninguna fotografía que luego pudiese tener un uso público". Con esta decisión, Isabel II quería evitar el hecho de que comenzaran a surgir comentarios negativos sobre su estado de salud; el cual había sido puesto en entredicho en varias ocasiones durante los últimos meses, debido en parte a sus 96 años.