El truco de Kate Middleton para estar en forma todo el año

Kate Middleton es una de las mujeres más conocidas e influyentes, no solo en el Reino Unido sino a lo largo y ancho del mundo. Su labor como duquesa de Cambridge junto a su marido, el príncipe Guillermo, es valorada positivamente y le convierten en uno de los rostros más queridos. Siempre que protagoniza alguna aparición es mirada con lupa. Se analizan sus estilismos, su comportamiento, su sintonía (a menudo perfecta) con Guillermo, etcétera. Pero también genera mucho interés su intimidad, sus gustos y su estilo de vida.Un asunto de debate frecuente en torno a ella suele ser la envidiable figura que luce a sus 40 años. Es complicado decir que ha pasado por tres embarazos porque Kate se mantiene en forma, con independencia de la temporada del año. No es sencillo mantener el peso pero ella lo consigue gracias a una alimentación saludable y a la práctica de ejercicio de manera frecuente. El sedentarismo no es ni mucho menos una opción para ella porque le gusta sentirse activa y fuerte.

Dicen los expertos que somos los que comemos y qué razón tienen, si bien hay quien complementa esta máxima con un pacto con la genética, como podría ser el caso de Kate. Sea como fuera, ella facilita esto optando siempre por buenas materias primas que llevar a su plato. Algo que hace desde bien temprano, cuando se levanta por la mañana y desayuna un batido de espirulina, col rizada, matcha, espinacas, lechuga romana, cilantro y arándanos que acompaña con un tazón de avena. Una mezcla perfecta entre carbohidratos, proteínas y frutas cargadas de vitaminas y antioxidantes.Kate Middleton es una apasionada de la comida bio y orgánica. Cuida mucho lo que come y eso es clave para lucir un buen aspecto. Uno de los platos favoritos para comer es ensalada de sandía, gazpacho, bayas de goji, tabulé y ceviche junto a un tazón de frutas variadas. Para cenar, Middleton termina el día con diferentes sopa y curry, una de sus grandes pasiones. Como se aprecia, la carga calórica es muy controlada y las grasas saturadas brillan por su ausencia.

Una de las grandes preocupaciones de quien quiere empezar a comer bien es qué hacer cuando el cerebro nos pide alimentos cargados de azúcar. SI no se mide, se puede llegar a arruinar el plan nutricional. Por ello, Kate Middleton calma estos deseos comiendo bayas dulces y leche de almendras. Eso sí, no tiene problemas en, de manera ocasional, darse algún capricho como unas salchichas –preparadas por ella misma- o un helado. Una pasión por comer bien que también han heredado sus tres hijos: George, Charlotte y Louis.El otro pilar fundamental de Kate Middleton para construir un estilo de vida saludable es el deporte. El gimnasio es innegociable y para eso acude regularmente a un centro deportivo de élite situado en Londres. Hablamos del Harbour Club, el club más exclusivo de la ciudad del Támesis, al que también iba Diana de Gales y para el que ser socio hay que desembolsar una matrícula de 1.800 euros, amén de las mensualidades, de 384 euros cada una. Solo los clientes de mayor poder adquisitivo pueden presumir de ser socios.

Entre las disciplinas deportivas que más cautivan a la cuñada del príncipe Harry están el CrossFit, el Yoga y el running, un complemento perfecto entre ejercicio anaeróbico (pesas) y aeróbico, que le permiten mantener una figura envidiable. Por si fuera poco, en sus ratos libres apuesta por practicar otros deportes como el tenis o el béisbol, así como estiramientos que hagan más grandes sus músculos y que le alivian, dando como resultado lo que se ve. Por si fuera poca motivación, cuenta con la ayuda de su marido. El hijo mayor de Lady Di es un gran apasionado al deporte y entre ellos se motivan para llevar a cabo actividades físicas. Guillermo también puede presumir de tener un buen cuerpo. Algo que sorprende es que nunca ha requerido de un entrenador personal, sino que ha sido ella quien ha llevado sus entrenamientos. Tiene muy claro lo que comer y cómo entrenar. Las sumas de todos estos pequeños pasitos en pro de una vida saludable hacen que se sienta sana por dentro y por fuera.