Kate Middleton devastada por la muerte de una persona fundamental en su vida tras convertirse en madre
La duquesa de Cambridge no ha podido ocultar su tristeza al conocer el fallecimiento de la que fuera matrona del príncipe George.
Kate Middleton llora la muerte de Christine Hill, experta y asesora prenatal que la ayudó a prepararse para su primer embarazo, convirtiéndose en una de las personas que más cerca estuvo de la duquesa de Cambridge durante esta etapa. Ambas mujeres mantuvieron una estrecha relación; y tanto Kate como Guillermo visitaron a la matrona en diferentes ocasiones para buscar consejos y asistir a las clases de preparto. La gurú prenatal más famosa de Reino Unido ha fallecido a los 74 años debido a un cáncer de pulmón. Un portavoz de su familia ha sido el encargado de transmitir la triste noticia: “La extrañaremos dolorosamente. Su espíritu luchador, divertido y directo la hizo tener muchos amigos” confesaba para Daily Mail.
Tanto Kate como el príncipe Guillermo visitaron en varias ocasiones a Christine antes del nacimiento del príncipe George para asistir a diferentes clases de preparación al parto. La matrona disponía de una clínica privada situada en Chiswick, al oeste de Londres y muy próxima al famoso río Támesis; donde llevaba ayudando a mujeres embarazadas desde el año 1978. A través de diagramas y modelos, se encargaba de explicarles cómo funcionan sus cuerpos y qué sucede durante el parto. “Mi filosofía siempre ha sido que nadie te prepara para el verdadero horror del parto” declaraba al diario británico The Telegraph en el año 2013. “Hay una especie de actitud caprichosa que invita a pensar que todo será hermoso y que todas las mujeres pueden tener un parto natural, pero eso es no es verdad. Quiero que mis madres estén preparadas y bien informadas. Es entonces cuando pueden tomar las mejores decisiones sin miedo” añadía la experta.

Kate Middleton
Las dificultades a las que tuvo que hacer frente Kate Middleton como madre primeriza hicieron que su relación se estrechara en cuestión de semanas, por lo que la muerte de la matrona le ha afectado en gran medida. En algunas ocasiones la duquesa de Cambridge acudía a su clínica en solitario, y en otras acompañada por su marido. Uno de los grandes retos que tuvo que superar Kate durante la gestación del príncipe George fue la hiperémesis gravídica; una enfermedad que se caracteriza por la presencia continua de náuseas y vómitos intensos y que puede acarrear deshidratación y pérdida de peso. Este contratiempo obligó a la duquesa de Cambridge a tener que ser hospitalizada durante los primeros meses de embarazo. “Fue un poco aterrador, no voy a mentir. A la llegada de un recién nacido se sumó la de unos padres sin experiencia y una gran incertidumbre, lo que hizo que hubiera todo tipo de emociones encontradas” confesó en el año 2020 en el podcast Happy Mum, Happy Baby.

Kate Middleton
Christine Hill era una experta prenatal que se encargaba de brindar consejos a clientes tan especiales como lo fueron Kate y Guillermo. La revista YOU la define como “la mejor gurú de los bebés: un tirador satírico que cuenta las cosas tal y como son y que brinda consejos prácticos y médicos con el ingenio de Victoria Wood”. Muchos de sus clientes, unidos por su experiencia compartida durante el embarazo, han permanecido en contacto tras el embarazo. “Christine nos dijo, en una habitación llena de mujeres embarazadas exhaustas y acaloradas, que todas nos encontraríamos con un amigo de por vida en esa habitación, y yo encontré la mía” recordó a The Telegraph la ex presentadora de Newsnight, Emily Maitlis. “Irónicamente esta semana estamos celebrando los 18 años de esos bebés de los que estábamos embarazadas. Así que brindamos por Christine cada año en sus cumpleaños” añadía.

Kate Middleton y Guillermo de Cambridge
Y es que, algunas semanas la prestigiosa matrona era capaz de atender a más de 100 mujeres. Además de los duques de Cambridge, grandes celebridades del país como Peter Phillips, Jerry Hall o Helena Bonham también decidieron contar con sus servicios. Los detalles precisos de las visitas reales de Kate y Guillermo se guardaron cuidadosamente, y Christine Hill decidió retirarse poco después del nacimiento del príncipe George, que tuvo lugar el 22 de julio de 2013 en el Hospital de St. Mary´s, en Londres. Sus consejos más famosos incluían “usar ropa de dormir y estar en la cama o cerca de ella durante los primeros días después de llegar a casa tras el parto”.

Hospital St. Mary´s
Christine Hill asistió al Malvern Collegue antes de formarse como enfermera en el Hospital Westminster, donde terminó graduándose como fisioterapeuta en el año 1970. Posteriormente se formó en pediatría; y de la mano de Bárbara Whiteford dirigió el servicio de fisioterapia infantil del Hospital St. Mary´s donde nació el futuro heredero al trono británico. La fisioterapeuta pediátrica y obstétrica fue autora de dos libros autorizados sobre el embarazo, que le llevaron a ser reconocida en Reino Unido por su enfoque pragmático y sensato sobre el tema y por brindar tranquilidad que muchas madres primerizas necesitan. El primero de los textos fue publicado en en 2007 bajo el nombre Un comienzo perfecto: cómo sobrellevar los primeros meses de paternidad; mientras que la Guía de embarazo de Christine Hill: El manual esencial para todas las futuras madres vio la luz en el año 2009.