El golpe de efecto de Charlene a la escapada a España del príncipe Alberto
Alberto de Mónaco ha visitado en solitario los yacimientos de Atapuerca con motivo del 23 aniversario de su Fundación, mientras que la princesa Charlene ha continuado con su agenda en Mónaco.
A eso de las 11:00 horas de la mañana de este martes, el príncipe Alberto de Mónaco volvía a pisar nuestro país tras viajar directamente desde el Principado hasta el aeropuerto burgalés de Villafría. El motivo de este desplazamiento no ha sido otro que su deseo de visitar los famosos yacimientos de Atapuerca con motivo del 23 aniversario de su Fundación. El príncipe monegasco ha decidido realizar esta escapada privada en solitario, sin la compañía Charlene y de sus hijos, Jacques y Gabriella. La princesa de Mónaco ha optado por permanecer en el Principado para continuar allí con los compromisos referentes a su agenda oficial de esta semana, que le han llevado a visitar una residencia de ancianos en Mónaco.

Alberto de Mónaco
El príncipe Alberto de Mónaco ha podido conocer de primera mano la historia de la evolución humana gracias a una visita que ha sido guiada por dos auténticos maestros. Y es que, los arqueólogos Juan Luis Arsuaga y Eudaldo Carbonell, codirectores del Proyecto Atapuerca y vicepresidentes de la Fundación; fueron los encargados de recibir al soberano monegasco en el aeropuerto, para acompañarle posteriormente durante el recorrido por los yacimientos de El Portalón de Cueva Mayor. Allí ha podido observar con todo detalle la Galería de las Estatuas y la Galería de Sílex; para posteriormente dirigirse hasta la famosa Sima del Elefante, lugar donde este mismo año apareció la cara más antigua hallada hasta la fecha en todo el oeste de Europa.

Alberto de Mónaco y Juan Luis Arsuaga
El príncipe Alberto de Mónaco ha finalizado su recorrido por los yacimientos visitando la Cueva Fantasma. Durante el mismo ha dado muestras del gran interés que tiene por esta materia, intercambiando opiniones y resolviendo dudas junto a Arsuaga y Carbonell. Una visita para la que el soberano monegasco se ha decantado por un estilismo de lo más cómodo: camisa de manga larga en tono camel combinada con unos pantalones largos en color verde botella, y unas botas de montaña del todo apropiadas para la ocasión. Tras recorrer los yacimientos de Atapuerca, Alberto de Mónaco también ha conocido el Museo de la Evolución Humana y el Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana de Burgos; no sin antes firmar el libro de honor de la Fundación Atapuerca.

Alberto de Mónaco
El soberano monegasco pudo contemplar allí el espacio dedicado a la especie Homo antecesor, así como el de los fósiles más emblemáticos de la Sima de los Huesos. Alberto de Mónaco h a observado con detenimiento y curiosidad el Cráneo nº5 o la Pelvis Elvis, además de las vértebras cervicales y los dos premolares de Miguelón. El príncipe ha comentado que estos yacimientos hacen posible que “se pueda reconstruir toda la historia del pueblo de Europa” para conocer “cómo era en tiempos prehistóricos”, y destacó la majestuosidad arquitectónica del Complejo de la Evolución; admitiendo que en un futuro le gustaría regresar junto a su familia.
Y es que, el príncipe Alberto de Mónaco ha viajado hasta Atapuerca en solitario; mientras que la princesa Charlene ha decidido permanecer en el famoso Principado para continuar allí con su agenda oficial. A la par que el soberano monegasco disfrutaba de su jornada arqueológica en Burgos, la sudafricana cumplía con su compromiso oficial del martes visitando una famosa residencia de ancianos local: A Qietüdine. La consorte monegasca siempre se ha caracterizado por estar muy entregada a las causas solidarias; y tras regresar de su larga ausencia por enfermedad lo ha vuelto a demostrar. Después de recuperarse de su grave infección otorrinolaringológica y recuperar su agenda oficial; la princesa Charlene visitó a algunos de los pacientes del Hospital Princesa Grace (donde dio a luz a sus hijos), y también asistió a la popular Gala de la Cruz Roja.

Charlene de Mónaco
La visita de Charlene de Mónaco a esta famosa residencia de ancianos del Principado nos ha dejado unas imágenes entrañables que han sido compartidas en el perfil oficial de Instagram de la Casa Real monegasca. En ellas se puede apreciar a una Charlene cercana y atenta, que se muestra con total naturalidad mientras intercambia opiniones y caricias con los más mayores del centro. Para este compromiso tan especial, la princesa Charlene decidió apostar por un discreto look beauty protagonizado por un modelo midi de corte recto en tono amarillo. Una pieza con tirantes anchos, cuello redondo y falda suelta inspirada en los años sesenta, que decidió combinar con un collar y unos pendientes de perlas. Además, Charlene volvía a hacer uso de la mascarilla al tener que tratar con personas que pertenecen a un grupo de riesgo; un detalle que no pudo ocultar la gran sonrisa que mostró la princesa monegasca durante toda la jornada.