Leonor eclipsa a la Reina y a la infanta Sofía gracias a un collar con mensaje secreto, y encontramos su versión low cost

Estaba previsto que los Reyes y sus hijas llegaran a las instalaciones de la Cartuja de Valldemossa a eso de las 19:30 horas de la tarde de este lunes. Como de costumbre, la Familia Real volvió a hacer gala de su rigurosa puntualidad a la hora de acudir al que sin duda es uno de los espacios más turísticos de la isla. Felipe y Letizia decidieron escoger este enclave para realizar su primer posado del verano en Mallorca junto a Leonor y Sofía con el objetivo de dar un impulso al interés cultural en esta zona de la isla. Es habitual que los estilismos escogidos por la reina Letizia y sus hijas acaben convirtiéndose en los protagonistas de cada una de sus apariciones públicas, y en esta ocasión tan especial no podía ser menos.

Leonor, Sofía y Letizia volvían a dar una clase de estilo al comparecer juntas por primera vez en Mallorca en lo que llevamos de verano. Doña Letizia ha decidía apostar por un estilismo compuesto por dos piezas: un top fluido con escote en pico, sin mangas y en color verde, ideal para que la consorte pudiera presumir de estilizados brazos; y una falda blanca con detalles en color verde, de corte largo y cintura marcada diseñada por el mallorquín Pablo Erroz. Tampoco podía faltar su `bolso de verano´ de tamaño medio diseñado por la firma gallega Whittelily y que ya ha lucido en diferentes ocasiones durante sus veranos en Mallorca.

Por su parte, la infanta Sofía se decantaba por un vestido mini sin mangas en un claro tono rosa palo y con detalle de frunce de nido de abeja en la zona de la cintura, bordado en la parte central y volante en el bajo. Al igual que su madre, Sofía decidía lucir melena lisa y suelta. Si hay algo en lo que madre e hijas han vuelto a coincidir ha sido a la hora de escoger el tipo de zapato que iban a lucir para esta especial ocasión, decantándose nuevamente por las alpargatas. Este es el calzado preferido por la reina Letizia en esta época del año, y las comparecencias de Leonor y Sofía de las últimas semanas han demostrado que los zapatos de cuña también han conseguido encandilar a las hijas de los Reyes. Mientras que doña Letizia apostaba por un modelo plano de Espardenyes Torres; la menor de sus hijas escogió unas alpargatas planas y destalonadas en cuero color caramelo de la firma Polin et Moi.

Por su parte, la princesa Leonor volvió a lucir sus tradicionales alpargatas de cuña en tono blanco con lazada en la zona del tobillo firmadas por Mint & Rose. Sin duda uno de sus calzados estrella de este verano, que decidió combinar con un veraniego diseño de Sfera también en color blanco. La heredera al trono lució un vestido boho, de aire ibicenco y con unas pequeñas tiras transparentes con bordados calados. En cuanto a la parte beauty, cabe destacar su melena lisa con ondas en la zona de las puntas y una pequeña trenza que recorría de lado a lado la parte posterior de la cabeza de Leonor. En cuanto al apartado de las joyas; la princesa de Asturias volvió a lucir los pendientes de aro inspirados en cañas de bambú que pertenecen al joyero de su madre. Una alhaja que combinó con un collar dorado en el que aparecía la palabra `amor´ escrita en árabe junto a un pequeño brillante.

Aunque por el momento se desconoce la firma a la que pertenece este nuevo collar de la princesa Leonor, lo cierto es que existen cientos de versiones del mismo a precio low cost. Un ejemplo de ello es este collar diseñado por la firma Norma Rose Canada que está disponible en su página web por tan solo 25,95 euros. Se trata de una pieza elaborada a mano que dispone de una circonita cúbica y que tiene un largo de 16 pulgadas. Se trata de un collar de acero inoxidable que está disponible en plata, oro rosa y oro chapado.

Los Reyes y sus hijas han disfrutado juntos de su tarde de paseo por la Cartuja de Valldemossa, formada por un conjunto de monumentos que son parte del patrimonio histórico de nuestro país. Se trata de un complejo residencial con más de setecientos años de historia que fue erigido a más de 400 metros de altura para cumplir con los deseos de Jaime II de Mallorca. Ubicado en un lugar estratégicamente seleccionado de la sierra de Tramontana, este ostentoso palacio fue desde el año 1309 la residencia oficial del rey Sancho I de Mallorca. A finales del siglo XIV el reino de Mallorca se incorporaría al reino de Aragón; y en el año 1333 el rey aragonés Martín el Humano cedería todas las posesiones reales de Valldemossa a los monjes. Fue entonces cuando se remodelaron los interiores de palacio para adaptarlos a las necesidades de un convento, dando lugar a la Real Cartuja.