Rania de Jordania desafía a las supersticiones en una inesperada visita
La reina consorte de Abdalá II sigue demostrando su compromiso con las causas humanitarias y animales pero sin dejar atrás su tan particular estilo.
Rania de Jordania no entiende de mes de vacaciones y aunque sea agosto no cesa en su labor como consorte de Abdalá II. Su último quehacer ha sido la visita a la granja de alimentos Livin, especializada en el aprovechamiento del substrato de los alimentos. Un acto muy sorprendente, diferente y que muestra la preocupación de la royal por la naturaleza y demás.

Rania de Jordania
Livin Farms cuenta con un equipo altamente internacional, experimentado y comprometido con décadas combinadas de conocimiento de la industria desde la biología, la producción y la tecnología hasta el desarrollo comercial. El desarrollo central es una fábrica de cultivo de insectos modular, plug-and-play. Puede convertir cantidades industriales de subproductos orgánicos en insectos. Además, estos pueden a su vez ser procesados y vendidos como alimento para animales o para humanos.

Rania de Jordania
“Estamos utilizando la función clave de los insectos en el ecosistema para hacer que nuestro sistema alimentario vuelva a ser saludable a escala: ¡Convertir los desechos en alimentos valiosos!". Son palabras de Katharina Unger, directora ejecutiva de la compañía. Y es que establecer una operación de cultivo de insectos es un procedimiento largo y costoso que requiere mucho tiempo e I+D”.
No sorprende ver a Rania enrolada en este tipo de iniciativas. Está muy preocupada por problemas que asolan al mundo y que a veces son ignorados por el grueso de la sociedad: “Personalmente, el cambio climático es un asunto que me toca muy de cerca. Mi país, Jordania, es una de las cuatro naciones más secas del mundo y compartimos nuestras limitadas reservas de agua con una importante población de refugiados. Con el aumento de las temperaturas y los cambios en los patrones climáticos, los científicos predicen que Jordania tendrá aún menos lluvias en los próximos años. Los cultivos locales ya están sufriendo, las presas se están secando y el Mar Muerto se está reduciendo. La situación es urgente, pero hay esperanza”, dijo en un blog para la revista Hola!
En dichas líneas mostraba su carácter terco a la hora de luchar para cambiar esto: El pesimismo puede ser muy tóxico si no se controla, puede permear en nuestro subconsciente y anular nuestras esperanzas, ambiciones y el entusiasmo para lograr el cambio. Cuando se trata de salvar nuestro planeta, rendirse no es una opción. No nos podemos permitir el lujo de encogernos de hombros o convencernos a nosotros mismos de que no hay nada que podamos hacer, pues los increíbles logros de todos los finalistas de Earthshot son la prueba de que la humanidad tiene lo que hace falta para restaurar nuestro planeta. Para nuestra especie, el verdadero límite es el cielo”, finalizaba.Está siendo un verano inolvidable para Rania de Jordania. Hace un mes y medio que se supo que vería casarse a su hija Imán. La primogénita de Rania y Abdalá anunció oficialmente su compromiso con Jameel Alexander Thermiotis, un joven nacido en Venezuela con el que mantiene una relación desde hace dos años. Un motivo de tremendo orgullo para sus padres: “Felicidades, mi queridísima Iman. Tu sonrisa siempre ha sido un regalo de amor que he atesorado desde el día en que naciste. ¡Os deseo a ti y a Jameel una vida llena de amor y risas”, escribía su madre! Cabe destacar que Imán tiene espíritu influencer y que ha heredado el gusto por la moda de su progenitora. La hemos visto vestir ya ropa exclusiva, como el estilismo que lució durante la graduación de su hermana pequeña: abrigo azul celeste con cuello de pelo de la marca Miu Miu de 2.800 euros, prenda que combinó con un bolso de piel de Yves Saint Laurent de 1.850 euros y con salones burdeos con tira de Jennifer Chamandi de 700 euros.En lo que a Rania de Jordania se refiere, sigue convertida en todo un icono de estilo. Sus propuestas de estilo conquistan, sobre todo a las mujeres de más de 50, que ven en ella un espejo en el que mirarse a la hora de componer sus looks.