Así superó Carla Vigo, sobrina de la reina Letizia, su miedo escénico

Desde que Carla Vigo saltó a la fama como hija de Erika Ortiz, la malograda hermana de la reina Letizia, ha ido pasando por diferentes estadios. De su timidez y candidez se pasó a una chica más atrevida, desenvuelta y que no tenía miedo de decir abiertamente lo que pensaba. A través de su cuenta de Instagram ha ido dejando habida cuenta de sus creencias, convicciones, de su día a día o ha presentado a su novio. En definitiva, progresivamente se ha ido viendo a una mujer más madura, liberada y extrovertida.Una de sus múltiples facetas es la de actriz de teatro. De la mano de Rafael Amargo ha encontrado un entretenimiento que llena sus aspiraciones profesionales. Es una de las protagonistas de la obra Yerma, que tan buena crítica está cosechando. El bailarín ha confiado ciegamente en ella, igual que en Alejandro Reyes, el hijo de la presentadora Ivonne Reyes. Ninguno de los dos partía con un perfil puramente teatral, pero poco a poco se han ido destapando como grandes intérpretes sobre las tablas. A través de una entrevista con la agencia de prensa Gtres, Amargo habla sobre cómo lo han conseguido y de otros asuntos.

A sus casi 22 años, no ha sido fácil para la sobrina de Letizia interpretar a su personaje y vencer algunos miedos previos: “A Carla le tienes que preparar el personaje. Ella tiene como un respeto y un miedo a lo escénico por el respeto que le da…”, comienza diciendo. Cuando se le pregunta si uno de los motivos de tener ese hándicap es haber nacido en la familia de la Reina de España, Rafael Amargo lo tiene claro: “Eso no tiene nada que ver. Quiero decir que, aunque Carla hubiese sido la hija de Ivonne, ella ha nació así y es su identidad. Luego después toda la carga, todo el peso. Pero hubiera sido así de prudente igualmente”.

La perseverancia y cierta testarudez para conseguir los objetivos ha sido clave, también en el caso de la joven: “Lo de Carla fue por cojones, quiero decir por qué la chiquilla no va a valer, vamos a darle una oportunidad. La estaban señalando antes de verla. En Yerma está muy bien, está muy correcta y está muy digna de cualquier profesional que la ha visto. Entonces, lo que se ha trabajado, lo que se ha puesto…”, argumenta con su locuacidad tan característica.

Sobre el darle una oportunidad en la interpretación a Carla Vigo, Amargo cuenta que vio claro su talento y contesta a quienes le acusan de sacar algún tipo de beneficio por contar con un rostro vinculado a la realeza: "Como director de casting, la gente dice que pareciera que me quería aprovechar, ¿de qué? La ha tenido de gira en provincias. Si me quisiera aprovechar la traería a Madrid, que es donde vive todo el mundo y está la prensa, está la familia, pues no estaba. Es decir, lo que me interesa de ella es vamos a darle una oportunidad y vamos a dejar de señalarla o hacer como una gracia barata", apunta.

Un tema de debate es la presencia o no de la reina Letizia y sus hijas en el estreno de Carla, algo que Rafael Amargo aprovecha para mandar un mensaje contundente: "Pues yo creo que si fuera mi sobrina yo iría a verla y si fuera mi prima, además de que me iba con ella a tomarme una copa, porque después de la sangre no hay más que la sangre y es maravilloso. Y yo creo que sí. También tienen sus compromisos y su agenda, pero cuando uno se queda solo, en su interior, tienes que acordarte, porque no hay más en tu sangre y es tu vida. Tiene a su abuela que la quiero mucho", sostiene.