Meghan Markle dispara el cañón de manos de Lady Di: Racismo en La Firma y una jaula de oro sin escrúpulos
La duquesa de Sussex concede una inesperada entrevista en la que repasa su relación actual con la Familia Real Británica.
Meghan Markle da otro paso firme al frente. Una semana después de la subida de degustar por vez primera un adelanto de su podcast oficial, la esposa del príncipe Harry ha sido portada de la revista estadounidense The Cut. Una entrevista en profundidad a una figura que desde hace años está en el ojo del huracán, sobre todo tras su salida de la Familia Real. Casualidad o no, el lanzamiento de la entrevista se produce en el mismo día que se conmemoran los 25 años del trágico accidente que acabó con la vida de Diana de Gales, con quien se la ha comparado en alguna ocasión por su paso por La Firma.
Con un primer plano que esgrime empoderamiento, Meghan se presenta en la cabecera de esta publicación neoyorquina con ganas de revelar su verdad. Ha abierto las puertas de su casa a la periodista Allison P. Davis. Entre los titulares que ha dejado destaca uno: "¿Te digo un secreto? Voy a volver a Instagram". Va a retomar su cuenta en esta red social, pero esta vez sí controlando su contenido, algo que no podía hacer cuando estaba bajo el perfil oficial de los Sussex. En este sentido, se quejaba de la política que tienen desde la Casa Real para aprobar o no las imágenes que se suben a los portales oficiales: “Tienen una estructura en la que, si quieres compartir fotos de tu hijo, como miembro de la familia primero se las tienes que dar al Royal Rota”, explica Meghan refiriéndose al sistema a través del cual la casa real difunde material a los medios de comunicación ingleses. “¿Por qué iba a darle una foto de mi hijo a la gente que le está llamando con esa palabra que empieza con ’n’ (nigger, la palabra que se emplea en inglés para referirse de manera despectivas a los negros) antes de a las personas que le quieren?”.

Meghan Markle
Su tormentosa salida de los Windsor no ha hecho que pierda su título de princesa: "Es importante ser reflexivo al respecto porque, incluso con la entrevista de Oprah, estaba consciente del hecho de que hay niñas pequeñas que conozco y son como, 'Oh, Dios mío, es una princesa de la vida real". Una de sus máximas preocupaciones es que desea que su ambición no se quede únicamente en casarse con alguien de un gran estatus. Durante la entrevista, Meghan Markle habla también de su casa en Montecito, valorada en 13 millones de euros: "Estábamos buscando en esta área y esta casa seguía apareciendo en línea en las búsquedas. No teníamos trabajo, así que simplemente no íbamos a ir a ver esta casa. No era posible. Es como cuando era más joven y estabas mirando escaparates; es como 'no quiero ir y mirar todas las cosas que no puedo pagar'. Eso no sienta bien", ha dicho.

Harry, Meghan
Markle cuenta cómo se sintió durante su vuelta a Frogmore Cottage -la casa que ocupó tras su boda con Harry- durante el pasado Jubileo de la Reina: “Regresas y abres los cajones y dices: "Oh, Dios mío. ¿Esto es lo que estaba escribiendo en mi diario allí? ¿Y aquí están todos mis calcetines de esta época?". Asimismo, niega que se realizara una reforma: "Nunca hubo, por ejemplo, un estudio de yoga con piso flotante, nunca una bañera dorada o una bañera de cobre; no había un ala especial para mi madre".Quizá, la parte más contundente de la entrevista fue para analizar el conocido como Megxit, del que en absoluto se arrepiente: "Solo por existir, estábamos trastornando la dinámica de la jerarquía de la monarquía. Entonces decidimos: 'Está bien, bien, salgamos de aquí'. Y estamos muy felices de haberlo hecho" y enumera todos los príncipes y princesas que consiguieron lo que buscaban dentro de la Familia Real sin tener qué marcharse: "¿Por qué crees que es?, ¿por qué crees que es?, repite, con una mirada de reojo que dice todo sin decir nada. Pero deja una reflexión que dará mucho que hablar: ''Creo que el perdón es muy importante. Se necesita mucha más energía para no perdonar''. Todo ello cuando Reino Unido recuerda con nostalgia y dolor a la inolvidable Diana Spencer.