Charlene de Mónaco asiste al picnic monegasco con un impecable ‘total white’

Charlene de Mónaco ha reaparecido con motivo del tradicional picnic que se realiza cada verano en el Parque Princesa Antoinette de Mónaco. La princesa ha asistido junto al príncipe Alberto y sus dos hijos, Gabriella y Jacques, de siete años. Un acto que da la bienvenida al nuevo curso y se despide del verano por todo lo alto. Como siempre, Charlene ha estado muy pendiente de sus mellizos, con los que siempre se muestra muy cariñosa. Ha llamado la atención el impecable look que ha escogido la princesa monegasca para el evento. Charlene se ha decantado por una túnica sin mangas, de encaje y cuello chimenea y un pantalón palazzo del diseñador sudafricano Terence Bray, una de sus firmas de cabecera. Un espectacular total white que ha culminado con unos salones satinados en rosa pálido. Un estilismo apto para las novias más atrevidas.

El look ideal para disfrutar de la celebración al aire libre que se inauguró hace casi 100 años. Se trata de un evento que adoptó el príncipe Rainiero, en el que cobra gran protagonismo el folclore popular y la gastronomía del lugar. Los monegascos acuden luciendo con orgullo en el traje tradicional, que también han vestido en otros años los hijos de Charlene y Alberto, que asistieron a la celebración por primera vez con solo ocho meses. El buen tiempo ha acompañado durante toda la jornada, así que la Familia Real de Mónaco ha podido disfrutar con más intensidad del evento.

Gabriella y Jacques se han puesto de acuerdo a la hora de escoger el look, y los mellizos han asistido al evento con unos estilismos en tonos azules. La hija de Charlene lucía un vestido de flores con tirantes de volantes, mientras su hermano llevaba una camisa abierta a juego con el vestido de Gabriella, una camiseta blanca y un pantalón en color verde. El príncipe Alberto se ha parado a charlar con la prensa, y se ha mostrado encantado con el popular evento anual. “Es un evento divertido, un momento realmente agradable del año. Es simplemente un entorno fantástico, muy informal. La misa que abre es un poco formal, pero luego se convierte en un picnic y hay una pequeña atmósfera de cóctel. Es simplemente maravilloso poder caminar y hablar sobre cómo ha ido el verano con la gente que conoce”, explicaba a los medios de comunicación allí presentes.

Madre e hija recibieron un bonito ramo de flores por parte de la organización, en el que predominaban los tonos blancos y rosas acompañados por el verde de las hojas. Ambas lo han recibido con mucho agrado y lo han sostenido entre sus manos mientras disfrutaban de los bailes tradicionales de los ciudadanos monegascos. Gabriella y Charlene están cada día más unidas, y es muy habitual verlas inseparables en los actos de su agenda oficial. Parece que la pequeña ha heredado el gusto por la moda de su madre, y es probable que siga sus pasos en lo que a estilismos se refiere.

Charlene disfruta mucho de su papel de madre y el pasado viernes compartió un momento muy divertido en sus redes sociales. Charlene de Mónaco, que cuenta con más de 400.000 seguidores en Instagram, publicó una fotografía de sus hijos con un cambio de look muy llamativo. Resulta que la pequeña Gabriella había decidido mostrar sus dotes de estilista, cortándose el pelo y haciendo lo mismo con su hermano Jacques. “¡Gabriella se cortó el pelo a sí misma y a su hermano! 🤦🏼♀️ Con ganas de ir a la escuela el lunes...”, escribía la mujer del príncipe Alberto junto a la entrañable imagen de sus mellizos.

No era la primera vez que Gabriella cogía las tijeras a escondidas de sus padres y se ponía manos a la obra, ya que hace uno meses repitió la misma trastada. Se trata de las típicas anécdotas de la niñez, que incluso hicieron esbozar una sonrisa a los príncipes de Mónaco. Tanto Alberto como Charlene son unos padres muy entregados y priorizan siempre el bienestar de los pequeños, especialmente en los últimos meses que han vivido alejados de su madre debido a sus problemas de salud.