Marie Claire

Froilán da la espantada al acudir a ver a Victoria Federica

El hermano de Victoria Federica acude al domicilio familiar para verla tras su operación, pero cambia de opinión cuando ve a la prensa protagonizando un momento surrealista.

Victoria Federica continúa recuperándose, ya en casa, de la operación de urgencia a la que fue sometida a consecuencia de una peritonitis. Está siendo una semana complicada para ella porque todavía le quedan fuertes dolores. En esta lenta puesta a punto de nuevo, la hija de la infanta Elena está contando con grandes apoyos, especialmente el de su propia madre. La primogénita del rey Juan Carlos no se despega de ella y este pasado jueves, coincidiendo con el cumpleaños de la reina Letizia, se la pudo ver saliendo de su domicilio, ubicado en el centro de Madrid, sobre las siete de la tarde y regresó una hora después. Lo hizo sentada en el coche de uno de sus conductores y sin querer dejarse ver, ni mucho menos hacer declaraciones. Un silencio sepulcral que es la nota dominante en los miembros de la realeza española desde hace bastantes años.

Froilán, en Taxi / Gtres

FroilánFroilán, en Taxi / Gtres

Mismo proceder empleó su otro hijo. Froilán de Marichalar quiso estar cerca de su hermana para brindarle su apoyo en esta recuperación. Para eso, se desplazó hasta el domicilio familiar en un taxi ya que hace tiempo que parece haberse independizado. Sin embargo, ha firmado un momento surrealista. Cuando el vehículo aminoraba la marcha y parecía que Froilán iba a pagar y a bajarse, se percató de la presencia de los medios de comunicación en la puerta de la casa y optó por comunicarle al conductor que siguiera su camino hacia delante. Quién sabe si se arrepintió y prefirió no ir a ver a Victoria Federica en esa ocasión o si simplemente se trataba de una maniobra de despiste para los reporteros. El nieto de la reina Sofía está acostumbrado a ser centro de atención, sobre todo en los últimos meses y eso que antes del verano parecía haber apagado totalmente su fuerza mediática al estar más ausente del foco. No obstante, el tiroteo en la discoteca Opium de Marbella durante su cumpleaños -que se saldó con varios heridos- volvió a colocarle en primera plana. Y hace unas semanas se convertía otra vez en noticia por protagonizar otro incidente, también en una discoteca con su exnovia. El hijo mayo de la infanta Elena sufrió un “ataque de celos” al coincidir en una sala de fiestas con su expareja, Mar Torres, que se encontraba allí junto a su nuevo novio, Salman Yousra. Un testigo contó cómo vivió ese momento de tensión: "Mar Torres estaba con su novio muy pegadita, muy pegajosa y todo el tiempo besándose e intentando provocar a Froilán que no les quitaba ojo (...) Froilán se puso muy nervioso y terminaron enfrentándose, se sentían los gritos que pegaban y tuvieron que meterse los amigos de él".

Gtres

María García de Jaime y Tomás Páramo / GtresGtres

Unos kilómetros más lejos de la vivienda de la infanta Elena en la que reposa Victoria Federica, se encontraban dos de sus mejores amigos. Hablamos de la pareja formada por María García de Jaime y Tomás Páramo, que no quisieron perderse la jornada de jueves de la Mercedes-Benz Fashion Week de Madrid. Conocidos por su faceta como influencers, ambos acudieron al desfile de Pedro del Hierro y lo hicieron de lo más conjuntados con prendas de la firma. Desvelaron que cada uno se encarga de sus estilismos, pero de los de sus hijos es cosa de María. La clave de su éxito como novios es que antes de comenzar su relación eran buenos amigos y por ello no existen secretos entre ellos, aunque discuten como todas las parejas. Grandes amigos de Victoria Federica dijeron que “está muy bien, recuperándose. Ha salido todo bien”. Además, reconocieron que le encanta la moda y que ojalá se recupere pronto para acudir a eventos como este.

La inoportuna peritonitis de Victoria Federica ha impedido que pueda disfrutar ella también junto a su círculo de amigos de la MBFWM, una cita que siempre está marcada en rojo en su calendario. Como buena amante de la moda que es, una pasión que le viene de cuna ya que su padre, Jaime de Marichalar, se dedica a esta disciplina, siempre que puede aprovecha para presenciar la pasarela madrileña. Lamentablemente, la salud es lo primero y esta vez tendrá que conformarse con lo que le cuenten sus amigos.

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