Letizia y los Biden: de una sonada ‘declaración de amor’ a una curiosa complicidad

Continúa la ajetreada agenda de la reina Letizia. Después de acudir el pasado domingo, junto al rey Felipe a una recepción en Westminster ofrecida por el rey Carlos III y la reina consorte, Camilla de Cornualles, para velar los restos mortales de la reina Isabel II, horas después tenía el funeral de Estado de la monarca. Momento que ha pasado a la historia y no solo por el viaje definitivo de la soberana, sino porque también acudieron y se sentaron juntos en el segundo banco del templo religioso don Juan Carlos y doña Sofía, quienes mostraron gestos de complicidad durante esta reaparición conjunta que no tenía lugar desde el funeral de la hermana del Emérito, la infanta Pilar.

Sin embargo, después de esta escena, doña Letizia tuvo que coger un vuelo regular para poner rumbo a Nueva York para continuar con sus quehaceres profesionales en solitario. Hace unas horas, tenía un encuentro con Jill Biden, mujer del presidente de Estados Unidos y con quien también coincidió en Londres cuando asistieron al funeral de Isabel II. La jornada estaba marcada con un objetivo claro: la lucha contra el cáncer con motivo del Día Mundial de la Investigación en Cáncer. En primer lugar, la Reina tenía un encuentro con investigadores españoles en la sede del Instituto Cervantes de la ciudad de los rascacielos y después se trasladaba a la Universidad de Columbia para encontrarse con la Primera Dama.

Ambas mujeres se han saludado de una manera efusiva y muy cariñosa, muestra de que la relación entre ellas es muy cercana, tal y como ya demostraron durante la Cumbre de la OTAN que tuvo lugar en el mes de junio en Madrid y en la que Letizia y el Rey Felipe VI ejercieron de perfectos anfitriones. Cuando Jill Biden dio paso a la consorte para que expresara su discurso, volvió a mostrar un gran afecto por ella, ya que la catalogaba como “mi querida amiga”. "Gracias primero a la Dra Biden, querida Jill, por tu apoyo constante, desde hace tantos años, a la investigación oncológica, a la prevención del cáncer y a la mejora general de los mecanismos que permiten el acceso equitativo de todas las personas a las mejores herramientas terapéuticas", fueron algunas de las palabras de la Reina.

“Atribuyen a Marie Curie esa frase que dice que dejamos de temer aquello que hemos aprendido a comprender y que es el momento de entender más y temer menos. Es la razón por la que estamos aquí: reivindicar el papel transformador de la ciencia y la necesidad de redoblar nuestros esfuerzos para facilitar la generación de conocimiento compartido en todo el mundo. Hablamos de ciencia, de investigación, probablemente la herramienta más poderosa para avanzar en progreso y bienestar social. España apuesta también por la ciencia como motor de transformación económica, social y sanitaria”, añadía después. Un discurso que dio íntegro en un perfecto inglés.

Pero la buena sintonía entre ambas mujeres va más allá de lo personal y profesional, ya que estilísticamente ya han coincidido en varias ocasiones. Esta vez, tanto la reina Letizia como Jill Biden han apostado por looks blancos, símbolo de la pureza, la inspiración y la paz. Por su parte, la esposa del Felipe VI lucía un vestido de estilo camisero debido al cuello solapa de la parte superior con un acabado en falda de corte midi (medida por la que apuesta en la mayoría de las ocasiones) con efecto plisado y un discreto cinturón a tono integrado. Un diseño en color blanco de Ralph Lauren que combinaba con unos salones con tiras cruzadas y puntera marcada en color marrón de Magrit, una de sus firmas de cabecera para accesorios. Añadía al conjunto un bolso de nueva adquisición de Carolina Herrera, modelo Doña de 620 euros.

En cuanto a las joyas, doña Letizia lucía unos aros dorados minimalistas que ya estrenó durante sus tradicionales vacaciones en Palma de Mallorca en 2021 y, por supuesto su inseparable sortija Karen Hallam que la regaló el rey Felipe VI. Jill Biden, se enfundaba en un vestido de corte midi, manga larga en tejido de encaje y cuello redondo. Conjuntaba esta prenda, muy en sintonía con la Reina, con unos stilettos en color rosa empolvado.