La infanta, muy airada, pide a los reporteros que se dirijan a ella como “doña Elena”
Es la primera vez que vemos a la infanta Elena actuar así con los periodistas.
La infanta Elena se ha convertido en la protagonista de un pequeño incidente con una reportera de Telecinco. Lo cierto es que la primogénita de los reyes eméritos nunca ha sido muy amiga de la prensa, pero estos aires de grandeza nos han dejado con la boca abierta. La royal se encontraba participando en una exhibición hípica, uno de sus deportes favoritos, cuando una reportera de dicha cadena se acercó para hacerle algunas preguntas. La infanta, que parecía no tener un buen día, se enfrentó a la periodista: "¿Me puede dejar ya, que ya estoy acabada? ¿Me puede dejar ya?", le espetó la hija de don Juan Carlos.
Justo después, la reportera se refirió a ella como “Elena”, y la infanta no dudó en dejarle claro que debía llamarla “doña Elena”. Un actitud que ha sorprendido a los tertulianos del programa ‘Ya es verano’, donde se emitió la secuencia completa. Lo cierto es que la hermana del rey no está atravesado su mejor momento, su hija se ha entregado a las redes sociales, su hijo fue protagonista durante años de varias polémicas, su padre no vive en España, y para colmo hace unos días coincidió con su exmarido en una fiesta de cumpleaños. Ira de Fürstenberg celebró su 80 cumpleaños con dos años de retraso debido a las restricciones de la pandemia, y fue aquí donde la infanta Elena y Jaime de Marichalar se vieron las caras.

ira
La princesa organizó una fiesta en el palacio de Liria, Madrid, a la que asistieron unos 60 invitados. La celebración consistió en una cena bajo una carpa con cortinas abiertas y vistas al idílico jardín francés, música mariachi para amenizar la velada y algo de salsa. En cuanto a la decoración, los adornos florales distribuidos por la cumpleañera daban un toque muy especial al entorno. Al parecer, Elena de Borbón y Marichalar ni siquiera se saludaron, dejando ver que la relación entre ellos es mala o nula. El exduque de Lugo llegó a la fiesta acompañado de Jaime Martínez Bordiú, de la llegada de la que fue su mujer no se captó ninguna imagen.

jaime de marichalar
Hace 15 años que la pareja anunció el “cese temporal de la convivencia matrimonial”, y todavía hay preocupación sobre la posible filtración de los documentos de su sonado divorcio. Después de 13 años de matrimonio y dos hijos en común, Elena y Jaime pusieron fin a su amor firmando el divorcio definitivo. Casa Real decidió guardar en una caja fuerte de grado de seguridad IV en el Juzgado de Familia número 22 de Madrid, el expediente de divorcio una vez que estuviera firmado por ambos. Ese secretismo hizo que esos papeles cobraran todavía más importancia por la intriga generada. Las especulaciones comenzaron a salir a luz.

elena marichalar
La revista ‘Época’ aseguró que la infanta Elena podría haber alegado contra su exmarido “consumo ocasional de cocaína para justificar la solicitud de nulidad católica”, un detalle que supondría un gran escándalo si fuera cierto. Si la hija de los reyes eméritos hubiera comentado este hecho, sería mucho más sencillo que el Vaticano le concediese la nulidad eclesiástica. Según la autora del reportaje publicado en dicha revista: “Elena de Borbón alega que desconocía, en el momento del compromiso, el consumo de cocaína”. La misma autora confirmaba que Jaime de Marichalar habría aportado una prueba notarial desmintiendo la afirmación de su exmujer, todo ello con el objetivo de no perder “su estatus social porque quiere seguir siendo yerno del rey”. Otro rumor que cobró mucha fuerza fue la falta de acuerdo entre Elena y Marichalar a la hora de educar a Victoria Federica y Froilán. Las discrepancias entre ambos debían ser constantes, aunque parece que a sus dos hijos no les ha afectado mucho, ya que ambos tienen buena relación con su padre y con su madre. Quién iba a decir que años después sería la infanta Cristina la que seguiría los pasos de su hermana, y terminaría divorciándose de Iñaki Urdangarin. Siempre se ha dicho que el deportista era el ojito derecho de don Juan Carlos, aunque es más que probable que su opinión haya cambiado en los últimos meses.