Sin maquillaje y con ‘uggly shoes’: la imagen hasta ahora nunca vista de Máxima de Holanda
Durante su viaja a Tanzania la Reina se ha mostrado más natural que nunca con un atuendo comfy y relajado.
Máxima de Holanda se ha convertido en una de las protagonistas de la jornada al lucir un look completamente natural como el resto de los mortales. Si bien se ha dejado ver con un paracaídas también ha intervenido en discursos financieros, pero ahora ha optado por mostrarse con un rostro ‘efecto cara lavada’ y un conjunto con el que desde luego no ha pasado desapercibida.

Máxima de Holanda
La Reina de los holandeses ha viajado hasta Tanzania y ha enseñado su faceta más ‘real’ lejos del protocolo. De esta manera, la esposa del rey Guillermo ha dejado de lado los trajes de gala, las joyas y los tocados y ha llegado a Kilimanjaro de la manera más inesperada posible. Esta vez, Máxima ha lucido el cabello recogido en una sencilla coleta, ha añadido a su estilismo unas gafas de ver de pasta negra y sin una gota de maquillaje. Un outfit casual donde ha primado la comodidad de la royal.
Eso no ha sido todo, porque al llegar de madrugada (ha viajado en un avión de la compañía KLM), se ha enfundado en una blazer negra de doble botonadura, pantalones pirata y mocasines con tachuelas incorporadas. Al llevar así esta prenda y este tipo de calzado, Máxima de Holanda ha añadido unos calcetines a tono que ha dejado al descubierto. Un accesorio que se suele ofrecer a los viajeros para que su travesía sea lo más confortable posible.

Máxima de Holanda
Una estampa que ha sorprendido y de la que algunos medios de comunicación se han hecho eco. Tras unos intensos días marcados por la visita de Estado a Suecia, ha aprovechado el viaje para relajarse, como cualquier otro pasajero. La Reina, que ha llegado con una gran sonrisa y una actitud risueña, ha sido recibida en el aeropuerto por algunas de las autoridades del país, que le ofrecieron un espectáculo de baile tradicional a ritmo de bongós.

Máxima de Holanda
Esta reaparición de la Reina ha ocurrido unos días después de que hablará con la prensa sobre las amenazas que está recibiendo su hija Amalia. El pasado mes de septiembre, varios medios holandeses se hicieron eco de las amenazas que estaba sufriendo la hija de los Reyes de Holanda. Este desafortunado acontecimiento tenía lugar cuando la nieta de Beatriz de los Países Bajos iniciaba sus estudios universitarios en Ámsterdam. Motivo por el que tuvo que regresar a casa por sus amagos de secuestro. Sus padres, confirmaron después lo que ya era un secreto a voces. Después de realizar su visita de Estado a Suecia, los monarcas convocaron una rueda de prensa en la que aclararon la delicada situación por la que está atravesando Amalia.
“Esas consecuencias son muy difíciles para ella. No hay vida estudiantil para ella como la que tienen otros estudiantes. Estoy muy orgullosa de ella y de cómo sigue adelante”, indicó por su parte Máxima de Holanda. Además, añadió que su hija es “muy valiente” por la manera en la que está afrontando este episodio de su vida. En la actualidad, Amalia se encuentra en la residencia familiar en el Palacio Huits ten Bosch para protegerse de las amenazas. "No puede salir. Es muy difícil para ella. No hay vida estudiantil para ella como la que tienen otros estudiantes. Estoy muy orgulloso de ella", comentó su padre.
A consecuencia de esta situación, la hija de Máxima y Guillermo ha tenido que cambiar su rutina. De hecho, hace tan solo unas semanas, la Princesa, junto al primer ministro, Mark Rutte, fueron puestos bajo seguridad reforzada ante el temor de que fueran objetivo de grupos de crimen organizado, ya que sus nombres figuraban en varios mensajes interceptados por la policía.