De las lágrimas de Carlos III al nerviosismo de camilla: la otra cara del Día del Recuerdo
Se ha presidido uno de los días más importantes para la Familia Real británica con la notada ausencia de Isabel II.
Este pasado fin de semana se celebraba una de las fechas más importantes para la Familia Real británica: el Día del Recuerdo. Acto que, por primera vez en la historia estaba presidido por el rey Carlos III, pues desde el pasado mes de septiembre se ha convertido en el Rey de Inglaterra tras la muerte de la reina Isabel II, que tuvo lugar concretamente el 8 de septiembre en el Castillo de Balmoral.
Carlos III
Sin duda, fue una jornada cargada de emoción que, como no podía ser de otra forma se pudo ver en los rostros de los miembros de la Corona. De hecho, Carlos III no pudo evitar emocionarse y acabó expulsando alguna que otra lágrima y, no es para menos, ya que probablemente los recuerdos le inundaron en una fecha muy señalada en la que sí que pudo estar la difunta Isabel II pese a su delicado estado de salud. El Día del Recuerdo comenzaba con dos minutos de silencio en todo Reino Unido. A este significativo gesto, se pudieron escuchar once campanadas en el Big Ben.
Después, era el momento de la tradicional ofrenda floral en homenaje a los fallecidos, con la que el monarca quiso recordar no solo a su madre, sino también a su abuelo, Jorge VI. El servicio también estuvo marcado por el 40 aniversario de la Guerra de las Malvinas. El broche de oro se puso con la interpretación de Good Save The King. Al colocar la correspondiente corona de flores, el Rey tuvo que recuperar la compostura. Tampoco pasó desapercibido un cambio de última hora en esta nueva era con el hijo de la difunta reina Isabel, ya que se ha modificado la ofrenda por una compuesta de amapolas montadas sobre hojas negras, añadiendo una cinta con los colores de carrera del Rey, el escarlata, el púrpura y el oro. Además, por primera vez se ha añadido un adorno en nombre de Camilla, reina consorte. Título que regenta por deseo expreso de Isabel II, quien emitió un comunicado el pasado mes de febrero donde dio a conocer esta propuesta que sí ha podido llevarse a cabo. Una sorpresa para todos los ciudadanos, ya que en un principio esto no iba a ser así.
Rey Carlos III y Reina Camilla
Mientras esto sucedía, Camilla Parkerobservaba el acto desde unos de los balcones del edificio de la Oficina de Relaciones Exteriores junto a la princesa de Gales. Ambas mujeres, con los ojos llorosos y también muy emocionadas vivieron un momento de lo más emotivo. La consorte, también quería rendir su homenaje particular a Isabel II ya que añadía a su sobrio atuendo el mismo sombrero negro que llevó en su funeral. Por su parte, la mujer del príncipe Guillermo y heredera al trono británico, lucía unos pendientes que pertenecieron a su difunta suegra, la princesa Diana. Por supuesto, tampoco pasaba desapercibido el broche con tres amapolas de la princesa de Gales, con el que se rinde homenaje a los familiares perdidos, pues la bisabuela de Kate tenía tres hermanos que murieron en combate durante la Primera Guerra Mundial.
Camilla y Kate Middleton
Isabel II, que era patrocinadora de la Legión Real Británica y Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas Británicas con más años de servicio, este día era cuanto menos especial y no se perdía por nada del mundo. A través de sus redes sociales, la Familia Real británica quiso rendir un pequeño homenaje con un especial escrito: “En 1945, la entonces Princesa Isabel se convirtió en la primera mujer de la Familia Real en servir como miembro activo a tiempo completo de las Fuerzas Armadas cuando se unió al Servicio Territorial Auxiliar.
Además de ser jefa de los armados, la Reina Isabel fue también la esposa, madre y abuela de personas que sirvieron en las Fuerzas”. Por otro lado, notada era la ausencia del príncipe Harry y Meghan Markle, quienes se encuentran en Estados Unidos afincados desde hace ya más de dos años. Enclave en el que iniciaron una nueva etapa junto a sus pequeños, Archie y Lilibet.