El pulso de Victoria Federica a la infanta Elena
Elena de Borbón no aprueba en absoluto el rumbo que Victoria Federica ha dado a su vida. Adiós a sus estudios en pro de su faceta como influencer.
Victoria Federica de Marichalar y Borbón vuelve a escena pero esta vez por nada relacionado con un lookazo a los que nos tiene acostumbrados. En esta ocasión se ha convertido en protagonista de un inesperado pulso con su propia madre. El motivo no es otro que el rumbo que ha decidido darle a su vida en los últimos tiempos. Después de saberse que había tomado la decisión de dejar aparcados sus estudios universitarios, la nieta del rey emérito se ha centrado absolutamente en su faceta como influencer. Basta con echar un vistazo a las últimas publicaciones en su cuenta de Instagram para ver cómo ha centrado sus esfuerzos en no solo mantener si no en mejorarla.
La estética de las imágenes de Vic -como la conocen en su círculo íntimo- está cuidada al milímetro. Se aprecia la calidad de las instantáneas en las que la propia Victoria Federica ejerce como protagonista, vestida con estilismos majestuosos y una actitud empoderada. La gran mayoría de fotografías están tomadas en sesiones fotográficas para distintas firmas o cabeceras. Desde hace tiempo que su perfil luce mucho más profesionalizado que cuando empezó a dar sus primeros pasos en las redes sociales. Ahora es toda una realidad que suma 223.000 seguidores, un número que no hace más que crecer día a día.
La cima que pueda tener Victoria Federica sólo lo sabe ella, pero su progresión es imparable y su popularidad sube como la espuma. Esto tiene una cara amarga, especialmente para la infanta Elena. La madre de la joven no estaría nada de acuerdo con la decisión de su hija de potenciar su faceta en la red en detrimento de sus estudios. Siempre quiso que sus hijos tuvieran una formación brillante. Con su hija lo había conseguido hasta su irrupción como influencer, no así con Froilán de Marichalar, quien prácticamente cuenta sus apariciones por escándalos. Pero ahora la relación con su hija está más tensa que nunca a raíz de este motivo y algo se ha torcido entre ellas, inseparables hasta ahora.
Victoria Federica
El hecho de que Vic se haya convertido en imagen de marcas comerciales como Hoss Intropia y de que dedique la mayor parte de su tiempo a eso enfada y mucho a su progenitora. Así lo reconocieron hace algunas semanas periodistas cercanos a la realeza. Tal y como contó Sandra Aladro en El Programa de Ana Rosa, "el problema es que ha dejado la Universidad. Hizo un curso y medio en una universidad americana en Madrid y ha elegido este tipo de vida y ha dejado los estudios. Este es el gran problema de la infanta Elena", dijo.
En la misma onda se mostraba Paloma Barrientos, quien apuntó que "en lo que no están de acuerdo su madre y su padre es en una exposición pública a cosas que no se deben hacer, aparcar donde no se puede, ir dos en un patinete…". La infanta Elena está bastante disgustada con su hija y Consuelo Font, experta en Casa Reales, aporta más detalles: "Doña Elena tiene miedo de que Victoria Federica caiga en las redes de una multinacional de la moda, que la maneje a su antojo y se le escape definitivamente de las manos. Tras la abdicación de Don Juan Carlos y desde que Don Felipe la eliminó de la familia real, ella ha sido un ejemplo de discreción y le desagrada que su hija sea comidilla de la prensa rosa". El enfado de la hija del Rey Juan Carlos también se hace extensible al padre de Victoria Federica y por ende su exmarido, Jaime de Marichalar. Elena lo culpa de haberla introducido de lleno en el mundo de la moda, haciendo valer su condición de consejero del grupo LVMH. Ya es habitual ver a padre e hija acudir a desfiles en las principales semanas de la moda, como París, Milán o el desfile que Dior hizo en Sevilla.