Zara Tindall y otros “royal” que han mostrado su lado más solidario

Ser miembro de una familia real es mucho más que “simples” labores de representación. A veces, las verdaderas claves de lo “royal” están muy lejos de los palacios y de los grandes vestidos, el brillo y el oropel y muy cerca de los más desfavorecidos. Bien lo sabe Zara Tindall. La hija de la princesa Ana de Inglaterra acaba de demostrar una gran inquietud por los que más sufren y ha dejado boquiabiertos a muchos súbditos de su abuela donando algo más de trescientos mil euros para combatir la catástrofe en Australia debido a los graves incendios de las últimas semanas. No es el único miembro de una dinastía reinante que ha dado muestras de una gran sensibilidad, incluso dentro de su propia familia. Las familias reales siempre han hecho gala de su labor solidaria y por suerte, Zara no es una excepción.

Los Windsor, los más solidarios

Es imposible entender la solidaridad sin hablar de la familia real británica. Muchos han sido los miembros de esta dinastía que han demostrado su vena más piadosa. Sin ir más lejos, la bisabuela de Zara Tindall, la princesa Alicia de Battenberg fue una de las royal más solidarias de todos los tiempos, llegando incluso a crear una orden religiosa, la de las hermanas de Marta y María, donde ayudó a muchos heridos de la II Guerra Mundial, salvando incluso la vida a muchos judíos, algo que le valió que se le reconociera como “Justa entre las naciones” por parte del estado de Israel. Otro de sus bisnietos, el príncipe Harry, se ha involucrado desde niño en muchas acciones solidarias. Sin ir más lejos, en esta Navidad se llegó a disfrazar de Papa Noel para animar a los hijos de soldados británicos fallecidos en combate. También el pequeño príncipe George ha seguido el ejemplo y junto a su padre, el duque de Cambridge, su abuelo, el príncipe de Gales y su bisabuela, la reina Isabel II, estuvo preparando uno pudins en beneficio de la Fundación Royal British Legion. No es nada sorprendente, ya que siguen el gran ejemplo de la princesa Diana, la que fuera una de las royal más sensibilizadas con los que menos tienen, desde los enfermos de Sida a las víctimas de las minas anti personas. Todo un gran ejemplo.

Los viajes de la reina Sofía y las subastas de la reina Noor

En España siempre se ha hecho gala de solidaridad. Sin ir más lejos, la reina Victoria Eugenia fue la creadora de la famosa Cruz Roja Española. Su nieta, la infanta doña Pilar también ha sentido la llamada de los que menos tienen y desde hace años es la presidenta de la Fundación Nuevo Futuro. Su rastrillo navideño es solo la punta del iceberg de todas las acciones en las que la infanta se ha involucrado durante toda una vida. Ejemplo que ha seguido también la reina Sofía, quien, durante los años de reinado de su marido, el rey Juan Carlos, fue la impulsora de muchos viajes de cooperación a América Latina y África, labor que ha continuado después doña Letizia. A millones de kilómetros de nuestro país, pero no por ello menos solidaria, se encuentra la reina Noor de Jordania. La viuda del rey Hussein organizó durante años una subasta solidaria para recaudar dinero a favor de víctimas de enfermedades crónicas.

La princesa Estefanía: una pionera de la lucha contra el Sida

Hoy en día, el VIH no se encuentra tan estigmatizado como en los años 80 y 90. En aquellos años oscuros, donde mucha gente moría a causa del Sida, una princesa rebelde mostró su compasión por unos enfermos a los que nadie parecía querer. Estefanía de Mónaco fue, sin duda, una gran abanderada de la causa de la lucha contra el Sida y su visibilidad ayudó a un colectivo que estaba hasta entonces completamente marginado. Su sobrino Pierre, y su esposa, Beatrice Borromeo, también han demostrado una gran sensibilidad con este tema, dando muestras de que ser “royal” va mucho más allá del glamour de los palacios.