Marie Claire

Irene Urdangarin: las imágenes que demuestran que es la verdadera ‘it girl’ de los borbones

La nieta menor del rey Juan Carlos se ha convertido en todo un icono de estilo a sus 15 años

Al contrario de sus primas, Irene Urdangarin es la nieta del rey Juan Carlos que en menos ocasiones ha acaparado el foco mediático. Toda la atención ha recaído en la mayor parte de las ocasiones sobre la princesa Leonor, la infanta Sofía o Victoria Federica, pero esto no significa que la hija de la infanta Cristina sea menos relevante dentro de la familia.
Irene Urdangarin soplará hoy 15 velas en medio de la crisis sanitaria por coronavirus. Una cifra que indica que la hija menor de Iñaki Urdangarin ha dejado a un lado la infancia para adentrarse de lleno en la juventud. Y es que aunque sean contadas las ocasiones que la joven aparece en algún medio, una de las últimas veces que lo hizo consiguió dejar atónitos a todos los allí presentes con el espectacular cambio físico que había experimentado en tan solo unos meses.
El pasado año, la infanta Cristina acudió en compañía de sus vástagos hasta la Clínica Quirón de Madrid, donde se encontraba ingresado el rey Juan Carlos tras el triple baypass al que se vio obligado a someterse. Los nietos fueron a visitar a su abuelo, y entre los pequeños hombres destacó Irene. La nieta menor de doña Sofía fue coronada como la nueva “influencer” de la Casa Real según varios medios de nuestro país, un término al que no le falta razón, ya que consiguió dejar boquiabiertos a todos los que creían que seguía siendo una niña.
La prima de Leonor y Sofía dejó muy claro que permanece atenta a todas las tendencias que aparecen durante cada temporada. En esa ocasión en concreto, Irene apostó por un estilo muy chic basado en un pantalón verde de pernera ancha al que combinó con una camisa blanca, un cinturón marrón y alpargatas negras. Una combinación que fue de lo más acertada junto a sus rasgos físicos: ojos azules intensos, facciones marcadas y melena dorada, todos ellos otorgados por la herencia de su abuela paterna, Claire Liebaert.
Pero si algo ha marcado la vida de Irene Urdangarin es el estilo “nómada”. Al estar viviendo casi siempre fuera de España, era prácticamente imposible que los medios se percataran de su evolución física. Cuando tan solo tenía cuatro años, sus padres dieron comienzo a su exilio en Washington, para finalizarlo en Ginebra en 2013.
Al tener la misma edad que la princesa Leonor, ambas se convirtieron a muy temprana edad en las compañeras de juegos perfectas. No obstante, la distancia hizo que esta relación familiar se enfriara y a día de hoy, Irene opta por apoyarse en su prima Victoria, que se ha convertido en su referente y su gran amiga cada vez que visita nuestro país.
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