Beatrice Borromeo 'vuelve' a la agenda royal y sustituye a Charlene
La esposa de Pierre Casiraghi ha sido la única mujer del clan Grimaldi que ha acudido al último acto del Principado
Beatrice Borromeo y Pierre Casiraghi reaparecen por una buena causa. Desde que comenzara la crisis sanitaria por coronavirus en Europa, el hijo de Carolina de Mónaco y su esposa habían sido vistos públicamente en muy pocas ocasiones. Dos meses después, con una pandemia más controlada, la pareja ha decidido hacer acto de presencia en Mónaco en uno de sus días más señalados en el calendario.
Si la situación en el Principado hubiera sido normal, el pasado fin de semana habría tenido lugar el GP de automovilismo del Principado. Una cita en la que Mónaco se viste de gala año tras año para convertir sus calles en un circuito que da cabida a un sinfín de coches. Pese a no haberse podido llevar a cabo esta carrera automovilística, los coches fueron los grandes protagonistas de estos días. Mónaco organizó una exposición de Ferrari bautizada con el nombre ‘It was a date’, donde se reunieron los fans incondicionales de estos vehículos. Eso sí, guardando la distancia y con las medidas protectoras necesarias, entre las que se encuentra la mascarilla.
En esta exhibición no pudieron faltar los representantes del Principado monegasco: Alberto de Mónaco, y sus sobrinos, Pierre Casiraghi junto a Beatrice Borromeo, y Andrea Casiraghi. Aunque este ha sido un acto muy especial, ya que es el primero que se lleva a cabo después de varios meses en ‘stand by’, ha habido grandes ausencias como Charlene de Mónaco o Tatiana Santo Domingo, por lo que Beatrice ha tenido la oportunidad de ser la “sustituta” de la Princesa consorte. Una tarea nada fácil que la cuñada de Carlota Casiraghi ha sabido afrontar con nota alta.
La aristócrata ha reabierto su agenda oficial enfundada en un look sencillo a la par que elegante combinado con el complemento por excelencia de la temporada: la mascarilla. Beatrice ha apostado por la comodidad con un outfit en el que ha hecho uso de los pitillos blancos, una tendencia que ha vuelto del pasado para quedarse. La royal ha combinado este ‘must have’ con prendas básicas que podríamos encontrar en cualquier armario: camiseta estampada, americana negra, zapatillas en azul marino y un bolso negro a tono con estampado étnico en varios colores que daba al resultado final un toque muy propio y característico.
Aunque no estuvieran al completo, es la primera vez que hemos podido ver a la familia Grimaldi reunida desde que tuvo lugar la crisis sanitaria. Todos ellos han dejado a un lado las actividades presenciales para contribuir a la prevención del Covid-19 y han dado continuidad a sus obligaciones de manera virtual, sobre todo el príncipe Alberto, que recientemente se recuperó del coronavirus.

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"Peculiaridad" en la vuelta a la rutina

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Retomando sus agendas

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Un día especial para Mónaco

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Icono de estilo

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La "sustituta" de Charlene

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