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Las 'edades malditas' de la reina Isabel

La monarca británica se ha visto obligada a cancelar los festejos de su aniversario por el coronavirus, pero no es la primera vez que esto ocurre

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La reina Isabel cumple 94 años, pero esta vez no habrá grandes fastos. La monarca lo celebrará confinada en Windsor y únicamente en compañía de su marido y del personal a su servicio. Pero, a pesar de ser un día diferente en comparación a años anteriores, no es la primera vez que la monarca británica se ve obligada a cancelar su fiesta por algunos imprevistos.

Hace más de 60 años, la reina Isabel tampoco pudo disfrutar de una fiesta de cumpleaños. Si esta vez ha sido el coronavirus el causante de que la monarca no haya podido celebrar su aniversario, tiempo atrás, en plena Segunda Guerra Mundial, fue la contienda bélica la que provocó que la soberana anulara su cumpleaños porque coincidía con el de un dictador.

Mientras el príncipe Felipe se encontraba cumpliendo con sus deberes como miembro de la Marina, la reina Isabel se alojaba con una de sus damas de honor, Lady Pamela. Casualmente, Lady Pamela cumplía años dos días antes que la soberana, por lo que decidieron celebrar un cumpleaños conjunto y un baile entre ambos días, concretamente el 20: “Desafortunadamente, cuando miramos más allá, ese era el cumpleaños de Adolf Hitler, así que cancelamos la fecha”, explicaba algo apenada la hija del conde de Mountbatten.

No obstante, durante estos días de cuarentena, la madre de Carlos de Inglaterra se ha estado preparando para la “era de las tecnologías” y ha mostrado verdadero interés a la hora de aprender a hacer videollamadas y no dejar de trabajar ni de contactar con sus seres queridos. Gracias a esta herramienta, los asistentes de Isabel II se hicieron cargo de programar una videollamada familiar para que la monarca pudiera sentir a sus hijos y nietos más cerca a pesar de no poder ser visitada. En esta conexión participarán los hijos, nietos y bisnietos de la Reina, que le desearán un feliz cumpleaños.

Pero después de 68 años bajo el mando del trono británico, la Reina se ha tenido que adaptar a las circunstancias y cancelar algunas de las tradiciones que tanto le entusiasmaban: “Su Majestad insistió en que no se establecieran medidas para permitir el saludo con armas de fuego, ya que no lo consideraba apropiado en las circunstancias actuales”, explicaba una fuente cercana. Por este motivo tampoco tendrá lugar el ‘Trooping the Colour’, un famoso desfile que tenía lugar cada año durante el mes de junio por el cumpleaños de la Reina.

A pesar de lo complicadas que están siendo las últimas semanas, la reina Isabel cuenta con la ayuda perfecta. Después de que su hijo Carlos fuera diagnosticado con COVID-19, su nieto, el príncipe Guillermo, junto a su esposa, se pusieron en primera línea de la Corona para ejercer de Reyes. En los últimos días, los duques de Cambridge han mantenido reuniones virtuales con diferentes organizaciones que se encargan de gestionar la crisis sanitaria, demostrando que el primogénito de Lady Di está perfectamente capacitado para suceder a su padre cuando corresponda.

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