El cumpleaños más feliz de Beatriz de York

Después de la tormenta siempre llega la calma. Y si no, que se lo digan a Beatriz de York. Tras haber visto a su padre envuelto en el caso Epstein y haberse visto obligada a posponer su boda a consecuencia del coronavirus, la hija del príncipe Andrés se encuentra disfrutando de uno de los momentos más plenos de su vida. Fue el pasado día 17 cuando después de dos meses de espera, la nieta de la reina Isabel se dio el “sí, quiero” con Edoardo Mapelli, y recientemente ambos han disfrutado de una corta y peculiar luna de miel que esperan alargar cuando la situación sanitaria lo permita.

Alejándose de lujos y pretensiones, la hija de Sarah Ferguson celebró el día más especial de su vida teniendo muy en cuenta los detalles y festejando de manera hermética una royal wedding que muy poco tenía que ver con las anteriores de los miembros del clan Windsor. La Capilla Real de Todos los Santos en Royal Lodge de Windsor se vistió de gala hace tres semanas para presenciar uno de los enlaces más esperados de los últimos tiempos. Una ocasión para la que la protagonista del día lució impecable y haciendo un guiño a su abuela, enfundándose en una tiara y un vestido de la mismísima reina Isabel.

Para poner el broche de oro a este espectacular boda no podía faltar la luna de miel. Varios testigos aseguraron haber visto recientemente a la pareja disfrutando del sur de Francia, donde llegaron a bordo de un automóvil cargado de equipaje y dirigido por el propio Edoardo. Y es que los recién casados no podían permitir que el COVID-19 volviera a arruinar sus planes, por ello han decidido embarcarse en una nueva aventura juntos protagonizando un viaje de novios por carretera. Pero lo cierto es que a priori tenían previsto pasar unas vacaciones estivales en la isla de Lamu, frente a la costa de Kenia, ya que la familia Mapelli Mozzicuenta con una propiedad en aquel destino paradisiaco.

Según afirman varias fuentes, la pareja tiene previsto disfrutar de un viaje más largo y exclusivo durante el mes de agosto, ampliando así esta luna de miel y celebrando de la manera más especial el trigésimo segundo cumpleaños de la Princesa. Así que, siempre y cuando la situación lo permita y no se ponga en riesgo la salud de ambos, lo más probable es que en cuestión de días les veamos disfrutando de los últimos rayos del sol del verano.