El estilo de las políticas

Icono del Gobierno de Zapatero. Trabajadora, leal y paciente. De sonrisa magnética. Con la ambición natural de quien se apasiona por la política.

Angela Merkel, canciller de Alemania. El discreto encanto de la eficacia. Sobria, meticulosa. No hace concesiones estéticas. Ha subido sin empujar. Es poco efusiva, no le gustan los abrazos de Sarkozy.

Michelle Bachelet, presidenta de Chile. Pediatra de profesión, se ha ganado el respeto de la clase militar chilena. Ha dicho: «Estamos siendo testigos del fin de la cultura de la arrogancia».

Cristina Fdez. de Kirchner, presidenta de Argentina. Competidora nata, experta y con fuerza personal que, a veces, no controla. Los excesos, de todo tipo, pueden arruinar su carrera. Es hábil y juega fuerte.

Mª Dolores de Cospedal, secretaria general del PP. Fuerza
y preparación. Determinación y coraje frente a la crítica machista, reflejada en los medios con fotos constantes de
sus piernas y zapatos.

Esperanza Aguirre, presidenta de la Comunidad de Madrid. Corredora de fondo con instinto para la política de proximidad. Busca la fotografía sin ningún complejo. La ansiedad la consume, pero sabe esperar el momento.

Mª Teresa Fernández de la Vega. Vicepresidenta del Gobierno. Rigor y seriedad. La constancia y el método son las claves de su
éxito. Sabe cuidar su imagen, elige bien los colores y los complementos. Es incansable.

Martine Aubry, el partido socialista francés. En las antípodas
estéticas, intelectuales y políticas de Ségolène Royal. No
busca agradar, sólo ganar. Austeridad e ideología frente a glamour y seducción.