Los hoteles urbanos con las piscinas más bonitas del mundo

Remansos de auéntica paz resguardados del bullicio de la ciudad o situadas en terrazas con espectaculares vistas panorámicas...seamos sinceras, un hotel gana -y mucho- si cuenta con una buena piscina.

Primero porque, si hablamos de hoteles que están en tu propia ciudad, muchos de ellos permiten la entrada de personas sin la necesidad de estar alojadas en el mismo y, en verano cuando el asfalto desprende un calor casi insoportable puede ser una auténtica salvación y, además, un auténtico planazo.

En Madrid está el caso de la azotea con piscina del Hotel Emperador. Situado en el corazón de la Gran Vía, esta piscina tiene una vistas envidiables y no solo es para huéspedes. Y, aunque no es gratis, si no tienes vacaciones y te toca quedarte en la capital amarás tener esta posiblidad. Tomar sol y darte un baño refrescante con bonitas vistas es posible.

En la Ciudad Condal encontramos, por ejemplo,el Mandarin Oriental, Barcelona que, situado en el Paseo de Gracia, es uno de los hoteles más valorados de la ciudad. Con una increíble vista panorámica, la azotea Terrat de este hotel invita a sus huéspedes a disfrutar del
buen tiempo y darse un chapuzón en su llamativa piscina de borde infinito, con una de las mejores vistas de la Ciudad Condal desde las alturas. Además de disfrutar de su piscina o de tomar tranquilamente el sol en su zona de hamacas, la azotea Terrat se convierte también en el espacio perfecto para tomar un cóctel, servido con una selección de deliciosos platos peruanos con la firma del prestigioso chef Gastón Acurio, mientras se disfruta de una de las mejores puestas de sol de Barcelona.

Y, si lo que buscamos es irnos bien lejos, también podemos encontrarnos con maravillosos hoteles que cuentan con piscinas de ensueño. En París, en conocido -y casi mítico- Hotel Molitor cuenta con una piscina perecta, el Hotel East en la caribeña ciudad de Miami...o, si nos vamos ya al sudeste asiático...nos topamos con el lujoso y espectacular hotel Mandarin Oriental, Singapur, ubicado a solo unos minutos del centro de esta gran metrópolis, cuenta además con una selección de maravillosos restaurantes; fantásticas habitaciones con ventanales del suelo al techo que ofrecen vistas al Puerto, al mar o la ciudad y una magnífica piscina en la que desconectar de todo mirando al horizonte.