
Dime a qué país viajas y te diré qué NO tienes que hacer en la mesa
Hay costumbres raras, ¡nosotros también las tenemos! Pero si no quieres quedar como una grosera o maleducada en la mesa, atenta a estas normas.
El placer pasa también por el estómago. Los viajes son una magnífica oportunidad de descubrir una nueva cultura, que engloba mil factores como la lengua, los hábitos y costumbres pero también la comida. ¿No ha sido una de las primeras cosas que has deseado descubrir de un país? La cocina local, sobre todo en un país de lo más exótico, suele ser una experiencia tan inolvidable como única. Y nuestro país es uno de los más receptivos en este sentido: los españoles se dejan guiar por la gastronomía a la hora de viajar. De hecho, un 56% de los interrogados en un estudio reciente cree que una buena comida cuando viajan, es el elemento más importante para unas vacaciones perfectas.
La gastronomía, más allá del sabor, pasa también por una serie de costumbres que conviene aplicar para no cometer impares con invitados locales. En España por ejemplo, alargamos la comida hasta la tarde, con la famosa sobremesa. Que si un postre, luego el café, luego la copa… Lo que empezó en quedar para comer, termina a las 8 de la tarde. Una pequeña diferencia con respecto a otros países que no constituye ninguna excepción. Cubiertos, manos, palabras… lo que nos resulta aparentemente normal puede ser de lo más maleducado o desacertado en otra cultura, de ahí la necesidad de ser consciente de las pequeñas exigencias de cada una de ellas. Esta diversidad es la que también nos enriquece y nos haga también valorar nuestros propios elementos culturales.
Si te pica la curiosidad o te dispones a viajar a un país desconocido, aprende sin esperar lo que se hace o no fuera de nuestras fronteras. Te dejamos una lista de las más raras costumbres en otros países que no debes hacer si no quieres quedar fatal en el restaurante, aunque evidentemente, no siempre es posible comportarse como un local… Aprovecha las maravillas gastronómicas de cada país y disfruta de la experiencia única de la cata.

Si vas a comer una ensalada o a prepararla y la necesitas cortar, no uses el cuchillo. Antiguamente, los cubiertos eran de plata y se podían oxidar con el vinagre, elemento que se suele echar a una ensalada. Aunque los cubiertos ya no sean de este material, sigue presente la tradición.

En algunos países árabes, India u Oriente Medio, se tiene que usar obligatoriamente la mano derecha para comer. La izquierda se reserva para otros quehaceres, como la higiene personal. ¡Nunca la uses! Incluso es mejor no comer.

En España se come mucho pan y, a menudo, solemos tener la costumbre de ‘mojar’ pan y dejar el plato limpio. En China, no lo hagas, de hecho, es mucho mejor dejarlo con algo de comida porque si no lo haces, tus anfitriones pueden creer que no era suficiente comida.

En Armenia, quien acaba la botella, por ejemplo, de vino, estás obligado a pagar la siguiente. Eso sí, ¡nada de trampas! No vale vaciarla en el vaso de tu acompañante para que pague él.

El respeto a las personas mayores es fundamental. Por ello, se considera de mala educación probar tu plato de comida antes que la persona mayor lo haya hecho. Está considerada una falta de respeto muy grave.

¿A quién no le molesta el ruido que hacen algunas personas cuando toman la sopa? Pues en Japón ocurre todo lo contrario: cuánto más sorbas los fideos, mejor lo estarás haciendo. Es debido a que se cree que se aprecia más el sabor y que, con este gesto, apoyas la labor del cocinero.

Se considera una falta de respeto al cocinero o cocinera del plato pedir sal o pimienta porque lo interpretan como que la comida no tiene sabor. Así que, ya sabéis, ¡mejor un poco sosa!

Está mal visto, en el país nipón, que te sirvas tú primero antes que a tu acompañante; de hecho, está tan mal visto, que si lo haces, puede parecer que tienes una adicción. Además, es mejor no rellenarte tu vaso, sino que lo hagan tus acompañantes.

En Tailandia, la cuchara es el cubierto maestro, sobre todo con platos con arroz. El tenedor sólo se usa en este sentido para empujar la comida.

En Inglaterra, y contrariamente a otros países como Rusia, está mal visto tener las dos manos encima de la mesa. Guarda siempre una en el regazo.

Contrariamente a países como China, en Italia mojar el pan en salsa está bien. Esta costumbre se conoce como "fare la scarpetta", o literalmente "hacer el zapato".