¿El mejor plan para San Valentín? Siempre nos quedará París
Irresistible, cautivadora, romántica. La "cuidad del amor" os espera para un día de los enamorados que nunca olvidaréis. En París, todo parece posible...
"Le ciel bleu sur nous peut s’effondrer, Et la terre peut bien s’écrouler…" La poderosa voz de Edith Piaf nos emociona y envuelve, como una caricia, recordándonos inevitablemente esta ciudad tan especial. Sí, apenas unas palabras son necesarias para que se nuble nuestra mirada pensando en París. Novelas, películas, artistas, poetas y soñadores han convertido a esta ciudad, habitualmente considerada como la más bonita del mundo, en una referencia del romanticismo, una envolvente urbe donde sentir ese "je ne sais quoi". Recorrer sus calles, visitar sus monumentos, descubrir su esplendor a la luz del día y su cautivadora vida nocturna es algo mágico y que nunca, absolutamente nunca, deja indiferente. Pocos lugares son capaces de transportarnos de esta manera.
No hace falta recordártelo, queda muy poco para San Valentín. Si aún no tienes planes (aquí te dejamos otras ideas para que puedas elegir la que más se corresponda con vosotros), la capital francesa será vuestra mejor opción para hacer de este 14 de febrero un espectáculo de fuegos artificiales. Por duro que sea un corazón, no se podrá resistir a su encanto. Un recorrido nocturno por el río Sena, un paseo tranquilo por los Campos Elíseos, una visita a los encantadores rincones de Montmartre. ¡Tanto por ver y disfrutar! Hay pocos sitios en París donde no podamos ver a parejas seducidas por los encantos en la ciudad. Por eso, París bien se ha merecido el título de la Ciudad del Amor. Y, si ya de por sí es una ciudad llena de magia que invita al romanticismo, lo será mucho más cuando descubras los planes tan insólitos que te esperan para vivir con tu pareja momentos inolvidables.
Fans de Amélie y de croissant pur beurre, no resistáis al encanto de París. Os dejamos 30 ideas para celebrar la fiesta del amor por todo lo alto, en lugares inesperados y poco conocidos. Si, París alberga maravillas ocultas por lo que callejear siempre os traerá bonitas sorpresas. Plaza, parques, museos pero también restaurantes os abrirán sus puertas, con el sabor parisino único, tan dulce como encantador. A vivir la vie en rose.

Existen muchos modos de conocer una ciudad, pero sin duda la de subirse a un 2CV es una manera única y original de visitarla. Sólo hay que sentarse en sus cómodos asientos de terciopelo en uno de sus descapotables, y dejarse llevar por el encanto de un paseo auténtico e íntimo por París. Conducidos por chóferes privados, proponen varios recorridos para descubrir París por la noche, sus jardines, atracciones del corazón de la ciudad, o su historia.

Nadie debería perderse la experiencia de navegar por el Sena. Esta avenida fluvial atraviesa el corazón de París y sirve de mirador privilegiado para contemplar algunos de los principales monumentos y los siempre evocadores puentes. Imagina compartir todo esto con tu pareja, a la luz de las velas y con un buen champán. ¿Puede haber algo mejor?

Asistir a una representación en el maravilloso Palacio Garnier, una de las sedes de la Ópera Nacional de París, es una experiencia sublime. En pleno corazón de la ciudad, en la animada plaza de la Ópera se encuentra este magnífico teatro de fachada neobarroca cuyo interior deja sin palabras. Entrar, vestido como la ocasión merece, y encontrarte en el hall, frente a la espectacular escalera de mármol que da acceso al patio de butacas es como vivir un cuento. Además, cuenta con espectáculos más vibrantes durante los días de San Valentín. El 14 de febrero ofrece la Ópera de Strauss Capriccio. También durante esos días actúa el magnífico Ballet de la Opera.

Emblemático Hôtel Plaza Athénée, escenario de películas románticas con final feliz, ofrece uno de los planes más seductores de San Valentín. En una de las suites del hotel con vistas a la Torre Eiffel, podréis disfrutar de una cena privada diseñada especialmente para la noche más romántica del año. Y por supuesto, todo ello acompañado del mejor champagne.

Un plan divertido y diferente para hacer en pareja es aprender a amasar juntos las famosas baguettes y croissants de la mano de un maestro panadero parisino. Descubriréis los secretos de las recetas transmitidas entre generaciones. Una vez que el curso termine, de unas dos horas de duración, podréis degustar vuestras creaciones horneadas.

Vivir juntos un momento de bienestar y relajación en un fabuloso spa es un plan perfecto para llenaros de energía. En París todo es posible y hay lugares como el Spa Le Noir que ofrece la opción de poder realizar un masaje a dúo, algo realmente especial para compartir sensaciones al tiempo que libera tensiones y relaja cuerpo y mente.

Discreta y elegante, esta pequeña plaza ubicada en el 6ème arrondissement de la capital es el lugar idóneo para una tarde o una noche romántica (e incluso una pedida de mano, tenlo en cuenta si deseas lanzarte). En su origen, alberga los 'ateliers' de algunos artistas como Claude Monet.

Ubicado en el corazón de París, disfrutad de un exquisito café o de un sencillo paseo por los jardines del palacio de exposiciones. Entre hojas y columnas de mármol, os llegará el encanto parisino al alma.

Dejaos llevar por la magia de los clásicos en el teatro emblemático de la capital. ¿La noche de los enamorados? Os espera Singulis de Daniel Pennac.

Lo recordarás por la película Amélie. Montmarte es uno de los lugares más emblemáticos e irresistibles de París y casi una etapa obligatoria para las parejas de enamorados. Visitad el eterno Sagrado Corazón, dejaos retratar en la plaza du Tertre y pasead por el mercado de San Pedro. Nada os defraudará.

Pasead de la mano por una de las travesías más famosas de París. Fundada en 1823, esta pequeña maravilla con un sabor de antaño cuenta con restaurantes y cafeterías tradicionales.

Mont-Blanc, Choc africain o el tradicional éclair son algunas de las maravillas que os esperan en el salón de té ubicado en el Jardín del Luxemburgo. Su ambiente cosy y romántico os enamorará.

Este canal, poco conocido fuera las fronteras, fluye a lo largo de 130 kilómetros. Creado a principios de 1800, es hoy en día uno de los lugares más bonitos de la capital para pasear o practicar deporte. Acudid por la noche, con la luz de la luna como única compañía...

Ubicado en el corazón del impresionante palacio, este espacio de más de 20.000 metros cuadrados es un pulmón verde. Símbolo de la sofisticación y del poder, da a cuatro galerías y constituye uno de los lugares más emblemáticos de la capital. ¿A qué esperáis?

Ubicado en el museo del mismo nombre, este salón de té es uno de los más bonitos de la capital). Disfrutad a cualquier hora de las tradicionales pâtisseries a apenas cinco minutillos de los Campos Elíseos. Un 'must' para las parejas románticas (y golosas).

Disfrutad del Sena de una manera distinta paseando por esta pequeña y poco conocida isla ubicada en el 15ème arrondissement parisino. Desde finales del siglo XIX, se puede caminar a lo largo de un paseo del mismo nombre, romántico por excelencia.

Este antiguo observatorio astronómico, ubicado en la propia universidad de la Sorbona, cuenta con un telescopio de observación de 153 mm de diámetro y 2 300 mm de distancia focal. Se puede visitar a las 20 h dos días a la semana. Ya lo sabéis, a reproducir la escena más romántica de La La Land.

Ubicada en el Jardín de Luxemburgo, esta impresionante fuente construida por María de Médici en 1603 es sin duda alguna uno de los lugares de encuentro más románticos de la capital.

Este adorable e insólito restaurante os hará sentir... como en un árbol. ¿Lo mejor? Propone una fórmula especial San Valentín que incluye una copa de Mailly, un menú completo, otra copa de vino, agua y café, con un masaje en opción. Un espacio muy romántico para una noche sencillamente única.

¿Amantes de la música? Este piano-bar será vuestra opción estrella para esta noche muy especial. Ubicado en el mítico barrio de Saint-Germain-des-Prés, os enamorará por sus conciertos de jazz.

Ubicada en el corazón del primer distrito parisino, esta plaza tranquila y encantadora es el sitio perfecto para los enamoradas que buscan el equilibrio perfecto entre animación y zen.

Entre sus colecciones de ensueño, su jardín delicado y su hotel particular... este museo os hará quereros aún más.

Si no teméis sus más de 170 peldaños, este espacio directamente inspirado en el estilo italiano os dejará una vista de ensueño sobre la Torre Eiffel y Montmartre.

A escasos metros de la plaza de la Bastilla se ubica este espacio discreto que parece estar literalmente fuera de la ciudad. Disfrutad de su tranquilidad en pareja, no os arrepentiréis.

Espacio indispensable para los enamorados, este muro de 40 metros cuadrados reproduce más de 300 "te quiero" en 250 idiomas.

Este pequeño pero famoso parque se ubica en la isla de la Cité. Ideal para estar cerquita del agua y todo hay que decirlo, en la tranquilidad más absoluta.

El mítico parque parisino, ubicado en el corazón del distrito 8, se caracteriza por sus numerosos espacios secretos.

¿Qué mejor manera de celebrar San Valentín que en el hotel Amour? Sus preciosas terrazas, repletas de flores y pájaros, se suman a una deco de lo más moderna. El equilibrio perfecto de lo clásico y moderno.

Mucho pero que mucho amor trasparece a través de este espacio mítico, cuya estructura sigue atrayendo a los fans del París más clásico.

Ya no se pueden colocar candados en el preciado puente parisino (fueron retirados por un tema de seguridad), pero sí cruzarlo con pasión con una vista imperdible sobre la capital.