Del 30 de julio al 25 de agosto, Venus transita por el signo más emocional del zodiaco: Cáncer. Este movimiento planetario, conocido por despertar memorias y suavizar corazas, supone un bálsamo y un revulsivo para quienes estén dispuestos a mirar hacia dentro y reconectar con lo que verdaderamente sienten. Bajo esta influencia, el amor se vuelve más instintivo, protector y visceral. Es el momento perfecto para sanar viejas heridas, reencontrarse con la ternura y abrir espacio al afecto genuino, sin filtros ni disfraces. La energía de Cáncer, íntima y maternal, potencia la capacidad de entrega y favorece vínculos más profundos y reales. Este tránsito no solo impactará a los signos de agua, sino que todos podemos beneficiarnos de esta ola emocional si nos permitimos bajar la guardia. El alma quiere hablar: Venus en Cáncer nos invita a escucharla.
Cáncer: el epicentro del amor y la vulnerabilidad
Para Cáncer, este tránsito es como un renacimiento emocional. Con Venus iluminando su signo, los nacidos bajo esta constelación sentirán que su capacidad de amar y conectar se multiplica. Las emociones afloran con fuerza, y esa sensibilidad —a veces escondida por autoprotección— se convierte en su mayor fortaleza. Este es el momento de dejar atrás resentimientos, mirar hacia adelante con esperanza y abrirse a nuevas experiencias románticas.
No es extraño que durante este tránsito aparezcan figuras del pasado, ya sea a través de reencuentros reales o recuerdos intensos. Sea como sea, Venus en Cáncer quiere que los Cáncer sanen, abracen su vulnerabilidad y entiendan que amar también es atreverse a sentir sin garantías. Descubre todo sobre Cáncer
Piscis: inspiración, romanticismo y una pizca de magia
Piscis, siempre etéreo, verá cómo su mundo emocional se vuelve aún más fértil. Este tránsito despierta en ellos un romanticismo casi cinematográfico, donde los pequeños gestos cobran un valor inmenso. Es un periodo de inspiración para escribir cartas de amor, reconectar con viejos sentimientos o simplemente disfrutar del placer de imaginar escenarios idealizados.
Sin embargo, no todo queda en la mente: Venus en Cáncer invita a Piscis a actuar, a atreverse a declarar sentimientos o dar pasos importantes en relaciones que estaban en pausa. Dejarse llevar será la consigna. Porque cuando Piscis ama sin miedo, crea vínculos difíciles de olvidar. Descubre todo sobre Piscis
Tauro: amor que se construye con raíces firmes
Para Tauro, Venus en Cáncer es una oportunidad de oro para fortalecer vínculos desde la calma, la ternura y la autenticidad. Tauro no se lanza al vacío sin motivo, pero en este periodo sentirá que puede confiar más en sus emociones y en las de su entorno. Las relaciones adquieren un tono más profundo y las conversaciones sobre futuro, convivencia o estabilidad emocional pueden aparecer con naturalidad.
Tauro valorará especialmente los pequeños rituales de cariño diario: cocinar para alguien, compartir un silencio cómodo, cuidar al otro con gestos prácticos. Bajo esta influencia, el amor se convierte en hogar y refugio. Descubre todo sobre Tauro
Virgo: de la lógica al corazón
Virgo, tan analítico como prudente, podría sorprenderse a sí mismo bajo los efectos de Venus en Cáncer. La energía emocional de este tránsito le empuja a dejar de buscar explicaciones para todo y comenzar a sentir más libremente. Las estructuras mentales ceden el paso a una nueva comprensión del amor: la que acepta las imperfecciones y valora lo genuino por encima de lo ideal.
Durante estas semanas, Virgo podría abrirse a relaciones más emocionales, permitir que la ternura fluya en lugar de medirla y descubrir que, a veces, no hay que entender el amor, sino simplemente vivirlo. Este tránsito suaviza su rigidez emocional y le muestra que sentir también es una forma de sabiduría. Descubre todo sobre Virgo
El arte de amar con el alma
Venus en Cáncer no se trata de pasiones fugaces ni de conquistas superficiales. Es un periodo para cultivar lazos duraderos, sanar heridas del pasado y aprender a amar desde un lugar más intuitivo y emocional. Para todos los signos, este tránsito es una invitación a mirar hacia dentro, reconocer lo que el corazón necesita y atreverse a darlo o pedirlo.
Ya sea volviendo a escribir a alguien que quedó en pausa, fortaleciendo la intimidad con la pareja o simplemente cuidando más de uno mismo, este es un tiempo sagrado para conectar con el amor en su versión más pura. Venus en Cáncer nos recuerda que el mayor acto de valentía es amar sin esconder el alma.
