Ginger beer, el color de pelo del momento

No hay discusión, el rubio es el color de pelo más demandado en las peluquerías españolas. Es quizá la opción más arriesgada porque el resultado no siempre es el esperado, pero siempre buscamos aclarar nuestra melena ya sea en atrevido platino como el que tanto vimos hace un par de años o de forma más sutil como con el tono conocido como mushroom blonde que no deja de ganar adeptas. Este tinte que juega con una raíz muy oscura dejando las puntas y medios más claros a base de mechas muy finas, es el más buscado este otoño pero no el único.

Como ya te adelantamos hace unos días revisando cuáles eran las tendencias más vistas en Instagram, existen muchos otros tonos además de los claros que pelean por su reinado esta temporada. Uno de ellos es precisamente el que hoy nos ha traído hasta aquí, el bautizado como ginger beer, que no es más que una combinación de caoba con matices cobrizos que ya ha empezado a conquistar a quienes prefieren mantenerse alejadas del omnipresente rubio.

Especialmente recomendado para quienes tienen la piel blanquecina ya que resalta de forma inmejorable las facciones, el ginger beer es el pelirrojo del momento. Su nombre hace alusión a la cerveza de jengibre cuyos reflejos rojizos varían en función de la luz que le de, justo lo mismo que ocurre con este color si hablamos de cuestiones capilares. Esta es justamente su gran baza y la que hace que cada vez sean más las personas que sumen a esta tendencia de cara a la época de más frío.

La actriz Andrea Duro es una de las que no ha tenido miedo a decir adiós a su cabello oscuro para dar la bienvenida a los tonos ocres propios del otoño con este radical cambio de look. Una apuesta por la gama cromática rojiza cuyo resultado ha sido suavizar y dulcificar el rostro de una manera sorprendente como ella misma ha demostrado.

Porque, que la primera impresión no te equivoque, éste no es un pelirrojo cualquiera sino que requiere de un tratamiento diferente para conseguir ganar en luminosidad como explica Eduardo Sánchez, director de Maison Eduardo Sánchez: “Para lograr un tono bonito y profundo, debe trabajarse el color desde la base, no debe ser un trabajo únicamente de mechas. Primero se trabaja la base y después se realiza un balayage de mechas muy sutiles, adaptadas al corte y a la piel, ojos, etc., que añadan profundidad y dimensión a la melena”.

Solo así se consigue un efecto tridimensional al que, como recomienda el especialista, hay que prestar especial atención porque requiere de un mantenimiento más estricto porque se oxida y desaparece con mucha facilidad: "hay que retocar el color como máximo cada cuatro semanas. Además es imprescindible el uso en casa de cosmética capilar con pigmentos que reponga los tonos cálidos y los más rojos, que son los que se pierden con mayor rapidez”, advierte Sánchez.

Un sacrificio que estamos dispuestas a asumir si el resultado es presumir de ginger beer por todo lo alto.